José Pérez Herrera hablaba tras la derrota del Xerez DFC en Coria. El conjunto azulino se marchó al descanso con 2-0, recortó distancias en la segunda parte y pudo empatar. Por ello, el técnico aseguraba que “hemos terminado el partido con mucha rabia porque queríamos revertir la situación y hemos sentido impotencia”.
El jerezano comentaba que su equipo “necesita hacer las cosas muy bien para conseguir premio. Estamos dolidos por eso, el equipo lo intenta, se esfuerza y nos tocó remar con dos goles en contra en sus dos primeras ocasiones. Otra vez nos han penalizado mucho los primeros errores sin tiempo para meternos en el partido. Luego, remamos, recortamos distancias y por mucho que empujamos, a veces por decisiones que no son nuestras y otras por desacierto nuestro o acierto del rival, el gol no llega y eso que tuvimos hasta cinco ocasiones bastante claras”.
“Nos vamos con una nueva derrota cuando el equipo hizo méritos para haber logrado algo más en la segunda mitad. Por garra, pundonor, entrega y energía, el equipo mereció más. Y todo pese a que se ha jugado muy poco, se permitieron muchas interrupciones. Esperemos que con el trabajo se revierta la situación. Hacemos muchas cosas bien y todo eso se no se están viendo refrendado en forma de puntos. No nos queda otra que seguir y estar más unidos que nunca. La mayoría de los que estamos aquí venimos del barro de Tercera y el equipo está demostrando que merece más de lo que tiene en estos momentos”, decía.
Asimismo, el entrenador se mostraba muy crítico con el arbitraje porque “a nosotros con muy poco se nos castiga con una expulsión, llevamos ya cuatro y, aquí, en la primera parte le han partido la nariz a un jugador nuestro en la cara del árbitro y ha sacado amarilla. Paró el juego y seguro que de haber sido al revés, nos hubiese caído una expulsión. Ha visto el golpe, así lo pitó y la pasada semana nos sucedió lo mismo. El vaso cada vez se va llenando más y, en la segunda parte, ha permitido interrupciones de todo tipo y no ha descontado todo lo debido. Si en la primera dio cinco con menos, en la segunda debió dar más, no puede dar seis con todo lo que hubo. Nos impidió coger el ritmo del partido. Al rival no le podemos decir nada, hizo su partido, jugó con el resultado y es respetable. Hay un juez que es el que debe permitir más o menos. Hay que respetarlo, pero nos vamos impotentes porque nos ha quitado opciones de haber logrado algo más aquí”.
Pero ello no quita que el equipo cometa errores que paga caro y que hace que estén “muy mermados en esa faceta. El equipo hace buenos partidos, genera, pero tenemos que hacer encuentros casi perfectos para lograr la victoria. En esta ocasión, fue una pérdida en medio campo en el minuto seis después de lo que nos pasó con el Cádiz. Llueve sobre mojado. El equipo acusó el golpe y encaja otro gol en un saque de banda. Nos costó levantarnos, pero en la segunda parte mentalizamos a los jugadores por lo que representa el Xerez. Lo dimos todo y nos quedamos con la miel en los labios”.
También hablaba del aspecto mental y “hay que ser fríos, cautos, ser más equipo y estar más unidos que nunca como he comentado antes. Necesitamos el apoyo entre nosotros, que somos los primeros que queremos cortar la dinámica. Con esfuerzo y constancia se va a conseguir. Hay que convertir la rabia en energía. Hacemos ocasiones para llevarnos más premio”.