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Sevilla aprueba los presupuestos del “acuerdo” y de la “izquierda radical”

La aprobación de las cuentas de 2022 escenifican la despedida de Espadas con la exigencia de cumplimiento de IU y Podemos y la oposición frontal de PP, Cs y Vox

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  • Muñoz, Espadas, Castaño y Gaya tras el Pleno. -

La ciudad de Sevilla ya puede encarar el traspaso de poder de Juan Espadas a su sucesor al frente de la Alcaldía con un presupuesto aprobado gracias a los apoyos de IU y Podemos, más la abstención de la edil no adscrita Sandra Heredia, un respaldo que los concejales de Adelante Sevilla se han encargado de recordarle que es a cambio de su cumplimiento y PP, Cs y Vox le han repetido que responden a su interés por sellar su salida del Consistorio echándose en brazos de la “izquierda radical”.

La irrupción de Espadas en la política regional y la negativa del PSOE a respaldar los presupuestos de la Junta de Andalucía han planeado en todo momento en el debate presupuestario, especialmente en la relación con PP y Cs, partidos que sustentan al Gobierno andaluz, y que han criticado, junto con Vox, que el Gobierno local se haya apoyado en la “izquierda radical” para sacar unas cuentas que consideran irreales, falsas, inconsistentes y que hipotecan el futuro de Sevilla.

Sin desvelar aún fechas de salida ni sucesor y que se sabrá hoy, que dura “más que Arrayán”, según Miguel Ángel Aumesquet (Cs), hasta desde Adelante le han afeado a Espadas sus “prisas” y ha sido una constante en los partidos de la derecha su crítica al que consideran objetivo último del presupuesto: “el de la salida a toda costa a costa” con un “cheque en blanco” a la izquierda radical (Juan de la Rosa, PP); “condenan el futuro de la ciudad” (Aumesquet, Cs) y “un traje a medida” y un “regalo a su sucesor” en su “traición a los sevillanos” (Cristina Peláez, Vox). Eso sí, el punto de contraste lo ponía González Rojas, recordando que “lo pactado obliga” y que “ojalá” Espadas se hubiera “rendido a la izquierda radical”, y Susana Serrano, que reivindicaba que Adelante Sevilla no es una “anécdota” y que su influencia está en el Plan Respira, en la regulación turística, incluidos los autobuses, BTR, cobertura de vacantes…

Espadas no sólo no ha eludido el choque sino que ha dejado claro que “yo hubiera querido terminar el mandato pero en la vida hay que tomar decisiones y Andalucía necesita un cambio”, aseguraba respondiendo a Cs, que dejaba caer que el alcalde “tiró por tierra” el apoyo de su partido cuando decidió “hacer oposición al Gobierno del cambio en Andalucía”.

El alcalde se ha reivindicado como un político cumplidor: “Desde 2015, en líneas generales, hemos cumplido en un amplio porcentaje”, decía, para enmarcarlo en un cambio de estilo, con una palabra mágica, el acuerdo y con todos a través de la transversalidad. “Hemos gobernado como si tuviéramos mayoría absoluta y siempre hemos estado en minoría”, recordaba.

Ha defendido la validez del presupuesto como “herramienta para generar soluciones a los problemas”, destacando que el acuerdo surgido de la “voluntad y responsabilidad” del centro izquierda de progreso responde a las necesidades de la ciudad, a la apuesta por los servicios públicos y a inversiones necesarias, poniendo énfasis en el hecho de que ha convertido al Ayuntamiento en un “motor de crecimiento” a través de la inversión pública y también en la búsqueda de recursos externos, “300 millones de euros desde 2015”, ha calculado.

El presupuesto de 2022, según el Gobierno local, es el mayor de la década, expansivo, de inversión, y sustentado sobre un incremento de las transferencias del Estado y la búsqueda de nuevas vías de financiación con una congelación de las tasas e impuestos. Asciende a 1.072 millones de euros, un 5% más que en 2021, con 119 millones de euros para inversiones (un 35% más) y 100 millones en gasto social.

Además, la delegada de Hacienda, Sonia Gaya, artífice de la negociación por partes con Podemos y con IU, ha puntualizado que se compensará las plusvalías con no hacer la liquidación de 2020, que no hay más presión fiscal y que se congelarán las tasas como el año pasado, “no hay nada que cambiar en las ordenanzas”, insistía. “El presupuesto sigue siendo del PSOE”, decía recordando las críticas de todos los grupos y le espetaba a PP y Cs: “Lo que no les gusta es que Espadas sea el próximo presidente de la Junta.

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