El puente festivo se ha dejado notar. Este lunes, la Consejería de Salud y Familias ha informado de casi 400 nuevos positivos, marcando con los 389 positivos en 48, en el dato más elevado desde agosto.
En la ciudad de Cádiz, la incidencia se ha multiplicado por cinco en solo un mes, pasado de 29 contagiados por cada 100.000 habitantes a los 147,3 registrados ayer.
Y, si bien la presión hospitalaria se mantiene a raya, los profesionales sanitarios del Puerta del Mar contaban ayer nueve ingresos a cuenta del Covid, tres usuarios más permanecían en investigación y otro requería cuidados intensivos.
Para José Martínez Caño, se está cumpliendo el guion previsto. Su organización sindical, Autonomía Obrera, suscribió un duro comunicado el pasado día 14 de noviembre con CGT en el que apelaba a la prudencia “porque nos encontramos a las puertas de un periodo del año, invierno y Navidad, que con el descenso de la eficacia de las vacunaciones” dispararían nuevamente los contagios.
Lamentablemente, ha sido así. “La relajación de las medidas y las reuniones sociales y familiares en espacios cerrados” pasan factura y, admite, “hay preocupación”.
“La lluvia de casos no para”, advierte. Con un ojo en planta y UCI, lo perentorio es el colapso de la Atención Primaria. “La Junta prescindió de 8.000 profesionales y es preciso contratar ya la mitad” para afrontar lo que viene, a menos que se detraigan efectivos de otros servicios. El domingo, Antonio Vergara, coordinador de la Marea Blanca Gaditana ya remarcó que es imposible coger cita antes de diez días. “Estamos en una situación problemática. Miedo me da pensar qué sucederá después de Navidad”, admite Martínez Caño.
