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Jerez

Nervios y largas colas en el primer día de vacunación a los niños en La Milagrosa

Los compañeros y las ganas de inmunizarse calmaron la inquietud de los menores, que entraban acompañados por sus padres

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  • “No me duele nada. Ha sido un pinchazo corto, pero estaba nervioso”, comentaba un menor a la salida

“No me duele nada. Nada más ha sido un pinchazo corto, pero estaba muy nervioso, ¿eh?, aunque ya tenía ganas de vacunarme”, comenta Hugo, de 10 años, a la salida de centro de salud de La Milagrosa, donde el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha centralizado, en principio, el proceso de vacunación contra el covid de los niños de 9 a 11 años en Jerez. En concreto, para la inmunización se ha habilitado la zona de las Urgencias extrahospitalarias (con un ala y una acceso aparte del centro de salud), con idea de que los menores no se mezclen con los pacientes que acceden a las dependencias de atención primaria, puesto que las Urgencias empiezan a funcionar a las 20.00 horas.

Ayer las últimas familias abandonaban estas instalaciones sobre las 20.15.  “La cola que hemos esperado, de casi una hora y media, lo ha puesto más nervioso todavía”, comentaba la progenitora de uno de ellos. Solo en esta primera jornada estaban citados entre 400 y 500 escolares.

Tras aguardar cola fuera, una vez dentro los niños pasaban a una sala de ocho en ocho con sus padres. Allí se sentaban y se les iba llamando desde la consulta, donde ya solo accedía el menor para recibir la primera dosis con su progenitor o progenitora, a los que más de uno agarró fuerte la mano durante el pinchazo para calmarse. A continuación, se les trasladaba a otra sala, donde debían permanecer unos diez minutos para comprobar si había alguna reacción. 

 “Han calculado mal los tiempos, igual ha sido porque era el primer día, pero nos hemos juntado aquí muchísima gente haciendo cola fuera y dentro, todos con macarillas, eso sí, pero sin distancia de seguridad", advertía otra madre. Su hijo, que había sido convocado junto a sus compañeros de clase del CEIP El Membrillar, tenía cita a las 17.51 horas. Se vacunó a las 19.30. 

 “Este día lo recordaremos toda la vida”, comentaban los menores en los corrillos mientras sus familias aguardaban en la cola. “Ellos están nerviosillos pero esto parece el patio del recreo más bien. Están jugando” cuenta una madre.

“¿Te ha dolido?". Le preguntan sus compañeros a Moisés, del colegio Manuel de Falla, cuando sale victorioso tocándose el brazo. Aunque ninguno se desprende de la mascarilla, por los ojos se puede apreciar cómo tuerce el gesto a la par que sonríe para quitar hierro al asunto. El ritual se repite con el siguiente. Todos le dicen adiós “como si fueran a la guerra”, bromean los familiares, y aguardan expectantes a su vuelta para que les diga si les ha dolido o no.

“Nos dijeron que eran sesenta niños de cuatro y media a cinco y media. Pero claro, sesenta niños del colegio de mi hijo solo. Tres clases de la A a la R, y me he venido a las cinco, pero no contaba con que aquí iban a estar tantos colegios, una cola interminable", apunta otra mujer.  

Alejandra, de 10 años, tenía cita de cuatro a cuatro y media con el resto de compañeros de su clase y cuando ayer se levantó le dijo a su madre que no quería vacunarse porque le iba a doler. “Estaba supernerviosa, pero yo creo que ha sido al final más por el rato que he estado en la cola que por el pinchazo", explica su madre. "Me dolió al final cuando me sacaron la jeringuilla” cuenta la menor, aliviada, como si se hubiera quitado un peso de encima. La misma que la mayoría de las familias a las que ayer les tocó romper el hielo en el arranque del proceso de vacunación. 
 

Entre ellas, también había personal sanitario en primera línea. Una de ellas era María, que se marchaba a casa contenta de que por fin su hijo de nueve años estuviera más cerca de inmunizarse del todo. "Estoy muy contenta. Mi hijo ha sido de los primeros y es verdad que a la gente le da miedo que su hijo vaya los primeros días. A él le ha tocado el primero y no pasa nada. Evidentemente, yo estoy a favor de que los niños se vacunen porque son vectores de contagios para los adultos". 

Respecto a la espera, esta sanitaria quitó hierro al asunto. "Era muy difícil organizar una vacunación para 500 niños, todo el mundo ha respetado la cola y una vez dentro estaba muy bien organizado", señala.


En total, más de 11.000 niños de entre 9 y 11 años del distrito de Jerez- irán siendo citados por sus respectivos colegios por la tarde y los fines de semana hasta el día 22  en coordinación con la enfermera de enlace, que es la que se encarga de dar las horas a los centros, convocando a clases completas, para que estos los trasladen a las familias. Todos irán recibiendo una dosis específica de Pfizer. Tendrán que volver a pincharse en ocho semanas.

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