La familia de hosteleros granadinos que ha ganado la primera batalla judicial a la aseguradora que se negaba a abonarles las pérdidas generadas durante el cierre en el confinamiento de sus negocios, 'La Esquinita de Javi' y 'La Esquinita de Pablo', han animado al resto de compañeros del sector a "lucharlo" porque, aunque no suponga la solución a todos los problemas económicos que les ha generado la pandemia, el dinero supone "un alivio" y, especialmente, se quedan con la "satisfacción de haber ganado a una gran compañía".
Así lo ha señalado a Europa Press José Luis García, el padre de los dos hermanos propietarios de estos bares de tapas especializados en pescado frito. En total la familia tiene cinco establecimientos de esta clase y reconocen que el cierre tras la declaración del Estado de Alarma les "hundió". "Teníamos unos negocios muy consolidados en Granada, son 60 trabajadores y estuvimos arropados por los ERTE, pero en junio los fuimos sacando y sobrevivimos pidiendo ayudas por todos sitios, a base de préstamos y de ICO", relata este empresario.
"Al mes y pico de la pandemia llamé a la compañía aseguradora y me dijeron que no, que no estaba incluida la pandemia en la póliza pero eso yo no lo veía por ningún sitio y lo pusimos en manos de los abogados, con la suerte de tener un buen gabinete jurídico que nos ha permitido ganar la primera batalla porque esta empresa va a seguir recurriendo", explica José Luis García.
Dos juzgados granadinos han dado la razón a estos hosteleros representados por el letrado Antonio Estella, de www.mlalegal.org, primero en lo relativo a 'La Esquinita de Javi', situado en el centro de Granada, que el pasado verano obtuvo una sentencia que obliga a la compañía Generalli Seguros a abonarle 80.000 euros más intereses por la pérdida de ingresos que sufrió al cerrar desde el 20 de marzo y durante 80 días tras decretar el Gobierno el cese de toda actividad no esencial.
A esta sentencia se suma la que acaba de dictar el Juzgado de Primera Instancia número 12 de Granada condenando a esta misma aseguradora a abonar 22.500 euros a 'La Esquinita de Pablo', un bar de tapas y pescado frito de Ogíjares (Granada), que estuvo cerrado entre el 15 de marzo y el 17 de mayo de 2020 dejando de ingresar el citado montante. Una paralización de la actividad que vino motivada por la pandemia y el posterior Real Decreto de declaración del Estado de Alarma dictado por el Gobierno, según se expone en la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press y contra la que cabe recurso.
En general, los jueces entienden que la póliza cubría la paralización de actividad por cualquier siniestro, incluido el cierre por pandemia, y que de no haber estado cubierto la aseguradora debería haber excluido este riesgo de manera expresa.
José Luis García explica que las dos pólizas las tenían hechas de la misma forma y decidieron no conformarse con la negativa de la compañía. "Es lo que aconsejo yo a tantos cientos de miles de criaturas que no son capaces de meterse en esto, recomiendo que lo hagan", ha animado el empresario, quien reconoce que aunque ellos hasta ahora han sido "de los privilegiados que han podido aguantar" la actual situación es insostenible y temen nuevas restricciones que afecten a su actividad tras subir la provincia de Granada al nivel 2 de alerta covid por el repunte de casos tras la Navidad.