Casi un centenar de migrantes murieron en 2021 tratando de llegar a España por el Estrecho

Al menos 2.126 inmigrantes perdieron la vida en 2021 al tratar de alcanzar costas españolas, una cifra que supone un 24 % más con respecto al año anterior. Es un triste récord pues es la más alta desde que en 1988 comenzaron a realizarse estos registros, según una organización no gubernamental.
La ruta más mortífera es la canaria, en cuyas costas se produjeron 1.332 de las muertes, en el Atlántico, seguida de la costa argelina (492), la del Alborán (162), del Estrecho (99) y de Levante (41), en el Mediterráneo
Los datos que la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía presentó este miércoles en la ciudad española de Cádiz (sur) apuntan a un aumento de la letalidad, con 400 muertes más que el año anterior pese a que el volumen de llegadas se mantuvo.

El año pasado entraron irregularmente 41.945 inmigrantes en España y 41.861 en 2020, según datos del Ministerio Interior español, pero la ONG eleva a 56.833 la cifra de llegadas en 2021.

La entidad asegura que hay "muchas pateras" que no son rescatadas y que desaparecen sin dejar rastro, por lo que tiene la certeza de que la cifra de muertes "podría ser muchísimo superior" y llegar a las 4.000 personas las que perecieron en 2021 en el intento de lanzarse al mar para alcanzar la frontera sur española en las Islas Canarias (Atlántico), Andalucía (sur), Levante (este) y Ceuta y Melilla (norte de África).

"Pero la sociedad lo ve indiferente; ni el Gobierno actúa, ni las estudia, ni siquiera alude a esta masacre que se está produciendo en nuestras costas", lamentaron Rafael Lara y Ana Rosado, miembros del equipo que anualmente elabora este informe.

La ruta más mortífera es la canaria, en cuyas costas se produjeron 1.332 de las muertes, en el Atlántico, seguida de la costa argelina (492), la del Alborán (162), del Estrecho (99) y de Levante (41), en el Mediterráneo.

Más de las mitad de las llegadas se produjeron en la ruta canaria como ocurre desde 2019, cuando el Gobierno español suscribió un acuerdo con Marruecos que supuso "la intensificación de los controles" en el norte de ese país y los flujos migratorios se desviaron hacia Canarias, indicó la asociación.

Sobre el origen de los migrantes, un 45 por ciento procedían del África subsahariana, un 27 de Argelia, un 26 de Marruecos y un 2 de otras zonas, como Siria o Afganistán.