El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, asisten este martes al inicio de los primeros trabajos del proyecto de restauración de las Reales Atarazanas, declaradas bien de interés cultural (BIC), para su adaptación como nuevo espacio cultural, una actuación promovida por La Caixa como entidad gestora de este monumento de titularidad autonómica, después de que la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico aprobase el pasado mes de octubre el nuevo proyecto básico y de ejecución, toda vez que la comisión ya emitió un pronunciamiento inicial en 2019, solicitando no obstante la incorporación de varios aspectos.
Este nuevo dictamen de octubre de 2021 era preceptivo para una nueva licencia de obras para el proyecto, en el cual la Junta de Andalucía ostenta la titularidad del monumento y La Caixa goza de una concesión para la gestión del mismo y ejerce el papel de entidad promotora de la iniciativa.
El proyecto en cuestión está destinado a la restauración del citado recinto histórico, formado por restos de la antigua muralla almohade, siete naves de las atarazanas medievales del siglo XIII, restos del apostadero de la Carrera de Indias de los siglos XVI y XVII y edificaciones de la Real Maestranza de Artillería pertenecientes a los siglos XVIII, XIX y XX, así como a su transformación en un nuevo espacio cultural.
El diseño original pergeñado por el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra fue autorizado en 2015 por la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico e incluso contaba con licencia de obras, si bien Adepa y otros colectivos conservacionistas lo tachaban de "crimen patrimonial".
Críticas de los conservacionistas
Principalmente, criticaban que la iniciativa no recuperase la cota original del monumento y contemplase "la reforma de dos cuerpos edificados sobre las naves dos y cuatro, modificando sus cubiertas, cerramientos y distribución interior", con la instalación de "varias escaleras mecánicas y un nuevo forjado".
Además, criticaban la previsión inicial de incorporar "micropilonos de hormigón a los pilares originales", lo que a su juicio suponía "introducir elementos nuevos disruptivos con el entorno y contrarios a la conservación íntegra" del monumento.
Adepa, de hecho, impugnó ante los tribunales la licencia de obras del proyecto, consiguiendo una orden judicial de suspensión cautelar de la licencia, hasta la resolución definitiva del litigio.
No obstante, la negociación entablada entre Adepa y la Consejería de Cultura para alcanzar un acuerdo extrajudicial acabó dando su fruto, con un principio de acuerdo para una salida negociada. En concreto, ambas partes acordaron reformular el proyecto inicial, renunciando a los micropilonos de hormigón, los encepados de hormigón o los taladros en los pilares; e incluyendo excavaciones en las naves seis y siete del monumento hasta el nivel original del mismo, así como la excavación y recuperación de los vestigios de la antigua muralla almohade, entre otros aspectos.
El acuerdo de las atarazanas
Así, a finales de diciembre de 2017, la Junta, la Fundación La Caixa y Adepa firmaban el acuerdo que ponía fin al conflicto judicial, con aportaciones y recomendaciones de todas las partes que enriquecían el proyecto original, que había de ser modificado por Guillermo Vázquez Consuegra.
Ya a finales de julio de 2019, en ese sentido, la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico analizaba el nuevo proyecto de ejecución elaborado por Vázquez Consuegra merced al mencionado acuerdo, emitiendo un dictamen "positivo" sobre el mismo.
No obstante, la Comisión de Patrimonio exponía en su dictamen, recogido por Europa Press, que de cara al "correspondiente proyecto de ejecución y de conservación completo y convenientemente visado", documento que habría de ser también analizado por este organismo "previamente a su autorización", era necesario que la actuación incorporase una serie de "consideraciones".
Entre tales "consideraciones", figuraba por ejemplo la idea de que se "contemple la posibilidad de excavar la zona anexa al Postigo del Aceite, toda vez que es necesario "retirar los tubos de inyección de los refuerzos y recalces bajo la cimentación de las pilastras" y "debería contemplarse la posibilidad de prescindir o no" de la "nueva escalera diseñada para permitir el acceso a la zona excavada", como consecuencia de "su ubicación junto a los restos excavados de las pescaderías" y otros posibles vestigios que "emerjan".
Inicialmente, la idea era que el monumento estuviese listo para acoger usos culturales antes de que en septiembre de este año finalice el periodo correspondiente a la conmemoración de la primera circunnavegación a la Tierra, iniciada desde Sevilla en 1519 por la armada capitaneada por Fernando de Magallanes y finalizada en 1522 con el regreso a la ciudad de la Nao Victoria con Juan Sebastián Elcano al frente.