Los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) referentes a la población reflejan que, de los 45 municipios de la provincia de Málaga en riesgo de despoblamiento, hasta 20 han perdido población en el último año.
La Axarquía es la comarca que más incremento de habitantes ha presentado. No obstante, se han detectado seis municipios nuevos que pierden población, como Villanueva de la Concepción en la comarca de Antequera o Archidona en la comarca de Nororma.
El municipio más pequeño ha pasado a ser Salares, en sustitución de Atajate, con tan solo 173 habitantes empadronados. Así lo ha indicado la vicepresidenta segunda de la Diputación de Málaga, Natacha Rivas, quien ha destacado el trabajo hecho por Benarrabá contra la despoblación, un problema que aunque también afecta a la provincia malagueña es más grave en otros puntos de España.
Pese a ello, la institución cuenta con el Área de Despoblación Territorial, que trabaja para que la provincia de Málaga no llegue a esas situaciones críticas de despoblamiento que sí hay en otras regiones de España.
Preocupantes
En un informe realizado por la Diputación el pasado año, la peor situación de riesgo de despoblamiento en Málaga está en las comarcas de la Serranía de Ronda y la Axarquía. Localidades como Alfarnatejo, Alfarnate, Canillas de Aceituno, Árchez, Alcaucín, Salares y Arenas, en la comarca de la Axarquía; y Benarrabá, Genalguacil, Jubrique, Alpandeire, Benalauría, Faraján, Igualeja, Serrato, Algatocín, Benadalid, Cortes de la Frontera y Jimera de Líbar, pero también Cañete La Real, en la comarca de Antequera, y Yunquera, en la del Guadalhorce, sufrieron importantes pérdidas de población en los últimos años, por encima del 20%.
Exclusión financiera
En el último pleno de la institución supramunicipal, y a tenor de una moción del PSOE para evitar la exclusión financiera en los pueblos, pese a la disparidad de opiniones, todos los grupos coincidieron en la necesidad de trabajar para evitar que se deje de lado sobre todo a las personas mayores y más vulnerables. Y es que, la pérdida de población también está conllevando, en muchas localidades, que se dejen de prestar servicios básicos para su ciudadanía, como contar con entidades financieras u oficinas de Correos.
Así, actualmente, hay 20 localidades malagueñas que no cuentan con cobertura financiera: Alfarnatejo, Árchez, Arenas, Cútar, Macharaviaya, Moclinejo, Salares y Canillas de Albaida, en la comarca de la Axarquía; y Alpandeire, Atajate, Cartajima, Faraján, Júzcar, Parauta, Benarrabá, Benalauría, Benadalid, Algatocín, Jimera de Líbar y Serrato en la comarca de Ronda.
Esta situación perjudica a los habitantes de estas localidades, que ni siquiera pueden sacar dinero en un cajero porque no disponen de ellos. La Diputación viene trabajando con entidades bancarias y manteniendo reuniones, de hecho, este pasado viernes se anunció un acuerdo con Unicaja Banco para instalar cajeros en nueve pueblos que no disponen de este servicio: Algatocín, Júzcar, Benalauría, Jimera de Líbar y Serrato, en la Serranía de Ronda, y Arenas, Canillas de Albaida, Cútar y Macharaviaya, en la Axarquía, municipios que cuentan con una población total de más de 5.000 habitantes.
No obstante, Rivas incidió en que es el Gobierno central “el que tiene que hacer cumplir a los bancos los compromisos que en muchos casos adquirieron en las diversas fusiones que se han ido acometiendo: el no abandono de las zonas rurales”. “Es quien puede sentarse con los grandes bancos del IBEX y pedir soluciones”, señaló la vicepresidenta segunda, que espera que se atienda la petición de Carlos Sanjuán, un mayor de 80 años que ha sacado un compromiso al Ejecutivo de España para evitar la exclusión de los mayores.