“Gracias” es la palabra más bonita que tiene el diccionario. Y no lo dice esta que escribe, sino Rocío Ruiz, la cantaora roteña que, agarrada de la mano de Bernardo Cala, le dedicó unos versos en flamenco, al igual que Carolina Pacheco que, con Agustín Domínguez y Antonio Mateos a la guitarra, que emocionaron a los presentes.
Esto ha sido tan solo un extracto de esta “Erizá” Popular organizada por la peña cadista “El Camaleón” de Rota. Una vigésima edición que, a la vez que emocionante, ha sido menos concurrida que otros años donde los erizos han sido sustituidos por paella o pinchitos, entre otras tapas, debido a motivos del temporal. La marejada ha impedido que el nombre de esta cita cultural y carnavalera tuviera sentido. Sin embargo, el evento ha discurrido con normalidad, con un tiempo que acompañaba y con vecinos de Rota que tenían ganas de volver a las calles y a escuchar coplillas de Carnaval en directo.
La UD Roteña fue la primera clasificada en el Memorial Julio Durán y el equipo recibió en el acto de entrega de galardones, la medalla de oro del torneo que, especialmente, es de agrado para los alevines ya que compiten en una jornada contra sus amigos y compañeros roteños lo que supone una divertida cita, según han comentado, que genera un vínculo aún más divertido teniendo en cuenta la rivalidad entre conocidos. Así, aunque los rojillos fueron los primeros clasificados, el galardón a mejor jugador recayó en el verderón Rubén Dean que, preguntado por este medio, quedó asombrado al recibir tal reconocimiento ya que, a su parecer, no fue el único brillante en el verde durante el torneo.
Tras este momento de entrega de galardones a los equipos del memorial, se procedió a homenajear al personaje por excelencia de esta cita, Bernardo Cala. Manolo Barrilete, quien presentó el acto, dedicó unas palabras a su amigo subrayando la trayectoria digna de envidiar de Bernardo. Una vida ligada al compromiso social, a la cultura y a los suyos que, con “profesionalidad y compromiso” ha sido personaje de renombre en eventos de todo tipo de una Rota que, aunque no lo vio nacer, hoy le agradece lo que ha hecho por ella. La peña cadista “El Camaleón”, de la que es socio fundador, le ha otorgado en esta mañana del 20 de febrero la insignia del escudo de oro por su importante papel durante tantos años.
Juan Conejo y Miguel Ángel Cebrián, vicepresidente y presidente, le han entregado un cuadro de homenaje y esta insignia acompañados por la gran ovación del público y del también mítico cántico “Ese Bernardo, oe, ese bernardo, oe”.
“En este trocito esta todo el cariño que le queremos dar”, ha comenzado el presidente de la peña, por los 35 años de trabajo que Bernardo Cala le ha dado a Rota.
Para finalizar, Bernardo Cala se hizo con el micrófono y expresó en un infinito agradecimiento: “Este hombre que lleva desde el año 1989 en su vida ha cobrado una sola peseta por trabajar para los actos de carnaval, flamenco etc. No tengo palabras en mi boca para agradecer todo lo que estáis haciendo por mi. Quiero agradecer de todo corazón a la peña y a mi familia que lo están pasando encarecidamente mal”. Arropado su fiel público, Bernardo Cala hizo el silencio en la plaza de La Cantera con sus palabras: “Gracias, Rota; Gracias, Rota; Gracias, Rota”. Tras este momento, fue aplaudido por este municipio que le quiere como a uno más por sus años de trayectoria durante los que se ha volcado férreamente por fomentar la cultura de su pueblo de adopción.
Seguidamente, Rocío Ruiz y Carolina Pacheco con Antonio Mateos y Agustín Domínguez a la guitarra le dedicaron al homenajeado unos emotivos versos que dejaron sin habla a la expectación roteña. Tras este momento, llegaron las letrillas carnavaleras que pusieron el broche a los actos de esta vigésima edición de la erizá popular con el romancero del Papi de Cádiz y dos agrupaciones carnavalescas de Rota.