El Ayuntamiento de San Fernando es titular de tres quioscos fijos para la venta de prensa y golosinas en tres espacios de titularidad y uso público local, concretamente en la Avenida Almirante León Herrero, en el Paseo General Lobo y en la calle Juan Sebastián Elcano (frente al hospital de San Carlos).
Fue en agosto de 2017 cuando el Consistorio adjudicó la instalación de tres quioscos que se ubicaron, un año mas tarde, en la avenida León Herrero, las inmediaciones del hospital de San Carlos (calle Juan Sebastián de Elcano) y el Paseo General Lobo (la Glorieta). Sin embargo, llegado el momento de resolver su explotación, tan sólo se llevó a cabo la concesión de uno de estos establecimientos quedando los otros dos restantes desiertos, por lo que han permanecido cerrados desde su colocación en agosto de 2018.
“Es una obligación del gobierno local promover ya su explotación, buscarle una solución antes de que se vuelvan inservibles y el coste que supuso se convierta en dinero tirado a la basura. En San Fernando hay mucho desempleo, y muchas personas a las que ofrecerles la gestión de los quioscos. Si llegado el caso no existiera interés por hacerse con la concesión, el Ayuntamiento tendría que buscar nuevos usos para estos equipamientos, todo menos que sigan en la situación actual y continúen deteriorándose”, señaló la concejala del PP, Inmaculada Marín.
Atendiendo a la necesidad de revitalizar la actividad económica, mediante la creación de instalaciones que incrementen la oferta de servicios acorde con las características estacionales de la ciudad en lugares de tránsito, “estimamos pertinente que en el presente año 2022 se proceda nuevamente a la licitación, ahora con carácter de urgencia, de los 3 quioscos relacionados, ya que todos, dada su buena ubicación, cuentan con posibilidades comerciales”.
Marín recuerda que son muchos los isleños los que han sufrido y aún sufren el impacto de la pandemia. “El Ayuntamiento no puede ni debe permitirse tener estos recursos inutilizados, recursos que bien podrían solucionar la situación económica de mínimo tres familias de esta ciudad que alcanza es estos momentos los casi 11.000 parados inscritos”, apuntaba.
Aunque esta iniciativa debería haber partido mucho antes desde el propio equipo de Gobierno, desde el PP “creemos que, aunque vamos más justos de tiempo, aún podría encontrarse algún mecanismo de urgencia para lograr ponerlos en funcionamiento lo antes posible y sacarlos a licitación para reabrirlos este mismo verano, ya que, dada la buena climatología de esta zona, podrían funcionar hasta bien entrado el invierno”.
Las aperturas de estos quioscos serían muy beneficiosas tanto para los propios titulares de los negocios, que encontrarían una ocupación y un medio de sustento, como para los propios vecinos, ya que suponen disfrutar de un servicio de proximidad en el barrio, pudiendo los viandantes, ver satisfechas sus necesidades de productos varios como helados, cafés, bebidas frías, chucherías, snacks, y otros productos que no necesiten elaboración o que ya estén cocinados por industria autorizada, que no necesiten manipulación.
“Se nos ocurren más argumentos para justificar su urgente reapertura este mismo verano, como por ejemplo que si los criterios de valoración de las solicitudes se basan en la situación de desempleo del solicitante, los ingresos económicos de la unidad familiar, el número de miembros, el presentar alguna discapacidad u otros criterios sociales, estaremos ayudando a estos colectivos especialmente desfavorecidos. El precio durante este año podría ser meramente simbólico para ayudar a estas personas a poner en funcionamiento el negocio con la máxima celeridad. Lo que es obvio -concluyó la concejala popular- es que estos recursos públicos no pueden continuar estando ociosos”.
