Este martes por la tarde, Mónica Oltra presentaba su dimisión como vicepresidenta del Consell y como diputada. Lo hacía visiblemente emocionada y también por sorpresa ya que lo esperado era una Ejecutiva de Compromís para decidir su futuro.
La hasta ayer vicepresidenta del Consell convirtió la reunión de partido en una rueda de prensa en la que confirmaba su dimisión después de ser imputada por el caso de los abusos a una menor tutelada por parte de su exmarido.
Pero, como viene siendo habitual en su persona, Mónica Oltra no dejó indiferente a nadie en su comparecencia final y, como diría aquel, tuvo para todos. El primero y principal, el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig.
Oltra confirmó que la primera comunicación que tenía con Puig sobre su dimisión era su rueda de prensa para que “se enteraran todos por primera vez” en relación a posibles filtraciones por parte del entorno del president.
Además, se refirió directamente a las políticas del PSOE: “Solo he hablado una vez sobre esto con el presidente. No voy a darle la coartada al PSOE para que saque las políticas de izquierdas del gobierno del Botànic”
También habló la “cacería política” que según ella está sufriendo por parte de la extrema derecha: “Nos desubicamos y ganan los malos. No nos defendemos de la extrema derecha. Nos están fulminando uno a uno con denuncias falsas y cuando ustedes quieran reaccionar os habrán fulminado también”.
Oltra también reconoció que su decisión era “política y no personal” y se fue lanzando un aviso: “Me voy con la cabeza bien alta y con los dientes bien apretados”.
