Hace seis años que Jón Sigurdur Eyjolfsson (Bíldudalur, Islandia, 1972), ligó su existencia a Alcalá la Real. Periodista, escritor y poeta de sobra conocido en nuestro municipio, cultiva también su faceta musical al lado de “The Quiet Band”. Junto a su hija Alma, daban muestra el pasado sábado, en el Palacete de la Hilandera, de su verdadera polivalencia artística, demostrando que los islandeses, pese a su fama de país “gélido”, también pueden ser todo corazón.
Para ponernos en situación sobre la génesis de este concierto, Jón nos cuenta que “Cuando Alma nació yo estaba muy metido en la música. Vivíamos entre Islandia y España, y yo había estado cinco años en Grecia y tenía la música griega metido ya en mi sangre. Sonaba a todas horas por la casa. Luego, cuando vivíamos en España, me pilló la nostalgia islandesa y tocaba durante largas horas la antigua música nuestra, por ejemplo, en los largos viajes que hacíamos con el coche a lo largo de España. Así que ella ha crecido con esta música, mediterránea (griega, española y hasta árabe) y la antigua música islandesa, junto al jazz. Ya cantaba My Funny Valentine y In My Solitud con nueve años”.
“Pronto empezó a cantar conmigo y cuando me mudé a Alcalá la Real, hace seis años, seguíamos tocando y grabando. Pero en Alcalá pasan cosas mágicas, y yo, que de niño soñaba con ser cura (no olvidemos que los curas en Islandia pueden casarse) encontré aquí mi suerte cuando una amiga mía alcalaína, que se iba a casar en el Palacete de la Hilandera, se enteró de este antiguo sueño y me preguntó si la podría casar. Así que esa vieja aspiración mía se hizo realidad durante un día maravilloso en una boda en este lugar tan mágico. Y para la ocasión decidimos, Alma y yo, tocar y cantar. Después de esto, los propietarios del Palacete de la Hilandera, Patri y Paco, tuvieron la idea de que hiciéramos un concierto ahí, así que el pasado sábado se hizo realidad otro sueño mío y otra vez en el Palacete. La magia de Alcalá funciona y nosotros hemos sido beneficiarios de aquello”.
“Pero un evento como ese no se podía hacer sin la participación de unos personajes que queremos muchos, por su habilidad musical, pero sobre todo por su calidad humana. Son Rafael Ramírez (percusión), Fran Vicente Jurado (harmónica y guitarra) y Paco Pulido (guitarra y magnífica voz). Todos vienen de Almedinilla a excepción de Rafael Núñez (un guitarrista magnífico y buen cantante) que vive en Priego de Córdoba. Juntos formamos el grupo The Quiet Band (La banda silenciosa, que a veces no tan silenciosa). Con estos genios he tocado más de una década y hemos vivido momentos muy mágicos. Por ejemplo, tocábamos, durante nuestro apogeo, en el Bar musical Casablanca hace varios años. Fue algo curioso, ya que todos somos muy románticos y nada más entrar en este lugar tan maravilloso, donde Julián guarda un alma y un ambiente fabuloso, sabíamos que teníamos que tocar ahí. En aquellos años estaba con nosotros nuestra querida amiga y cantante Matu, que falleció hace unos años de cáncer, pero aun así sigue presente en todos nuestros conciertos, ensayos y encuentros”.
“Alma vivía y trabajaba aquí de camarera en Alcalá hasta finales de agosto, pero entonces se fue a Málaga donde empezará sus estudios musicales a final del mes. Está impresionada por la acogida que ha tenido aquí en Alcalá y decidida en devolver la emoción que ha recibido con su música. Ella ha compuesto dos canciones que tocamos ahí. Yo he compuesto otras dos, aprovechándome de los poemas del vikingo bruto, Egill Skallagrímsson y de Jónas Hallgrímsson, nuestro poeta más querido que murió en Copenhague en 1845 cuando volvió a casa, no borracho sino lo siguiente, y cayó en las escaleras”, relata Jón.
“Todos mis compañeros de The Quiet Band son profesores, excepto Rafael Ramírez que es ingeniero y, de hecho, construyó el cajoncito que utilizó en el concierto. Paco Pulido fue presidente de la Diputación de Córdoba durante varios años pero le hemos salvado de la política (aunque a veces le dejamos hablar de cosas sociales en los conciertos). Es que más que político es un fantástico pensador. Fran Vicente es el concejal de cultura de Almedinilla, y además profesor, y trabaja más que un burro para asegurar que su pueblo se mantenga en altísimo nivel cultural. Rafael Núñez es, además, un erudito que ha investigado la historia de su ciudad natal, Córdoba”.
En Alcalá he tenido además la suerte en encontrar otros escritores y lectores y entre ellos hemos pasado muchos momentos maravillosos, principalmente en nuestro nido literario, Casablanca. Estoy a punto de presentar mi tercer libro aquí en España, El búho cornudo, en nuestro nido de Julián el 17 de septiembre”, concluye el escritor islandés.