El pasado 24 de junio de 2022 sobre las 11:33 horas y en el marco de un servicio de vigilancia y control de la velocidad, un equipo radar de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil detectó a un turismo con exceso de velocidad circulando a 219 km/h, en la V-30.
El conductor, tras realizarle señales reglamentarias acústicas y luminosas especiales, emprendió la huida conduciendo de forma temeraria poniendo en riesgo a otros vehículos, ciudadanos y la seguridad vial en general.
Habiendo sido identificado su conductor, un varón de 24 años, el día 28 de octubre se procedió a su investigación como supuesto autor de dos delitos contra la seguridad vial: uno por conducir un vehículo a motor superando la velocidad máxima en 80 km/h y otro por hacerlo con temeridad manifiesta, poniendo en claro peligro la vida e la integridad física de las personas.
El tramo de vía en el que estaba instalado el cinemómetro disponía de señalización específica de límite de velocidad a 80 km/h.
El Código Penal establece que sobrepasar en 80 km/h la velocidad máxima permitida en vías interurbanas es constitutivo de delito contra la seguridad vial, así como hacerlo con temeridad manifiesta.