Berlusconi, que hasta ahora había organizado manifestaciones sólo cuando estaba en la oposición, convocó a todos sus seguidores a manifestarse en Roma en la plaza de San Juan de Letrán, escenario histórico de las protestas de la izquierda y de los sindicatos.
Una manifestación que quería responder a la del pasado sábado cuando cerca de 200.000 personas se concentraron en Roma convocadas por el opositor Partido Demócrata (PD).