Al menos 17 personas han muerto, siete han resultado heridas y más de 70.000 han sido evacuadas a causa de las inundaciones registradas en más de una decena de provincias de Filipinas durante los últimos días.
El Consejo Nacional de Reducción y Gestión de Desastres de Filipinas (NDRRMC) ha indicado en un comunicado que más de 452.000 personas se han visto afectadas por las fuertes lluvias, que han dejado además medio centenar de viviendas dañadas y 158 carreteras destruidas. Además, han afectado a más de 40 puentes, que han quedado inutilizados.
Las malas condiciones climatológicas han provocado también cortes en el suministro eléctrico en decenas de ciudades, así como las suspensión de las operaciones en 24 puertos de todo el país.
Las autoridades han anunciado que las clases han sido suspendidas en 500 municipios, mientras que 110 empresas han tenido que cerrar temporalmente.