Cuatro guardias y 18 camisas rojas, como se conoce a estos opositores seguidores del ex primer ministro Thaksin Shinawatra, resultaron heridos en la refriega ocurrida en las afueras de Bangkok entre 7.000 policías y 12.000 manifestantes.
El Hospital Lat Lum Kaew atendió a 15, sólo uno con heridas serias, y el Hospital Pathum Thani a otros siete.
Los agentes antidisturbios protegían las instalaciones de Thaicom, una compañía de servicios por satélite que cortó la señal de la cadena de televisión P-TV, de la oposición, por orden de las autoridades el miércoles.
Jatuporn Prompan, uno de los dirigentes de la protestas subido en un camión y con un megáfono, arengó a los suyos a avanzar, para recuperar la voz y los oídos del pueblo, en referencia a P-TV.
Tras unos minutos de caos y enfrentamientos, los agentes con cascos y escudos retrocedieron y los manifestantes irrumpieron en el recinto.
Los camisas rojas, agrupados bajo la plataforma Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura, abandonaron su conquista tras obtener el compromiso de las autoridades de que restablecería la señal de P-TV.