Agentes de la Policía Nacional han detenido en El Rompido (Cartaya) al quinto miembro de un grupo criminal que, haciéndose pasar por policías, realizaron dos robos con violencia con armas de fuego en el interior de domicilios durante el pasado año 2021.
Esta persona quedaba pendiente de localizar y detener, puesto que en la fecha de los hechos los investigadores consiguieron arrestar a los otros cuatro integrantes de la banda, quedando este último en paradero desconocido.
El primer caso tuvo lugar en el mes de marzo del año 2021 en la calle Satsuma de la capital hispalense, cuando la Policía Nacional recibía aviso de que se había producido un robo con violencia en un domicilio particular.
La víctima detalló a los agentes que cuatro personas se hicieron pasar por policías de paisano, exhibiendo placas, armas de fuego y equipos de trasmisión, accediendo a la fuerza al interior del domicilio consiguiendo sustraer joyas, dinero en efectivo y un teléfono móvil entre otros objetos de valor.
El segundo de los robos ocurrió en el mes de abril del mismo año, cuando se recibió llamada a la Sala Operativa del 091 informando de que había tenido lugar otro robo con violencia en el interior de un domicilio, concretamente en el Barrio Nuestra Señora de Begoña de la ciudad. Al parecer varias personas con pasamontañas y vestidos de policías llamaron a la puerta de forma violenta y cuando los residentes del domicilio abrieron la puerta, los supuestos policías les ataron con bridas registrando la casa acto seguido y consiguiendo sustraer varios relojes y joyas de gran valor.
El día 12 del mes de mayo del 2021 se estableció un amplio dispositivo policial compuesto por más de 50 agentes pertenecientes a la Brigada Provincial de Policía Judicial, a la Unidad de Prevención y Reacción y a la Unidad de Intervención Policial para practicar el asalto, de manera simultánea y coordinada, a tres domicilios en los que finalmente localizaron y detuvieron a cuatro de los cinco integrantes del grupo, quedando el quinto miembro en paradero desconocido.
De los tres registros, los agentes actuantes consiguieron intervenir entre otros efectos dos pistolas simuladas, una placa emblema del Cuerpo Nacional de Policía, una placa emblema de Policía Local de Sevilla, dos gorras de la Policía Nacional, dos mascarillas con emblema del cuerpo, multitud de herramientas, un inhibidor de frecuencias, un luminoso policial (pirulo), un dispositivo táser, seis teléfonos móviles, munición, una escopeta de aire comprimido, varias llaves de vehículos y un vehículo BMW 530 que figuraba sustraído.
La Autoridad Judicial decretó el ingreso en prisión de los cuatro arrestados, toda vez que posteriormente, todos ellos fueron juzgados y condenados por la Audiencia de Sevilla a penas de entre dos años y dos años y medio de cárcel por un delito de robo con violencia en casa habitada y un delito leve de lesiones, a cuenta de los hechos de la calle Satsuma. Después, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) elevó tres meses la pena de cárcel a los dos condenados a dos años y dos años y medio, con lo que su condena ha quedado fijada en dos años y nueve meses de prisión.
EL ÚLTIMO MIEMBRO DEL GRUPO
Los investigadores no habían cesado en la búsqueda del quinto miembro del grupo que aún quedaba pendiente por localizar y detener. Tras haber comprobado que esta persona había cambiado de domicilio en numerosas ocasiones adoptando medidas de seguridad para impedir su localización, los agentes consiguieron comprobar el domicilio en el que se encontraba residiendo en la actualidad, ubicándose en un adosado en primera línea de la playa de el Rompido, en Huelva.
Tras las vigilancias realizadas sobre este domicilio, los policías pudieron comprobar que el ahora arrestado gozaba de la cobertura de sus familiares que les facilitaba todo lo necesario para no tener que salir del interior del domicilio para nada.
Por este motivo, los investigadores solicitaron ante el Juzgado competente el mandamiento para la entrada en dicho domicilio y detención del investigado por lo que el pasado día 19 de enero se estableció el dispositivo policial de entrada a la vivienda.
En el momento del acceso, los agentes hallaron al investigado en el salón donde tenía a simple vista varias armas dispuestas para ser utilizadas, así como munición de diferente calibre, todo lo cual fue intervenido por los policías. Finalmente se procedió a la detención del investigado por robo con violencia, lesiones, detención ilegal, tenencia ilícita de armas, usurpación de funciones públicas y reclamación judicial. El arrestado pasó a disposición de la Autoridad Judicial quien decretó su ingreso en prisión.
