Ante las nuevas críticas del PP por la situación del osario general en forma de galería bajo el suelo del cementerio municipal, que desde hace décadas albergaría numerosos restos óseos humanos sin identificar como posible fosa común, extremo denunciado por los populares ante la Fiscalía, el Gobierno local del PSOE ha insistido en que en el cementerio "se cumple a rajatabla la legislación y los protocolos de exhumaciones e incineraciones".
Así, el Gobierno local ha acusado al grupo municipal del Partido Popular y a su candidato, José Luis Sanz, de urdir una campaña de "calumnias, difamaciones y falsedades". Ante las duras críticas del PP señalando directamente al alcalde, el socialista Antonio Muñoz, el PSOE ha considerado que el PP se dirige "contra los trabajadores y trabajadoras del camposanto, a quienes les está señalando como autores de cometer delitos y de actuar en contra de los procedimientos regulados de funcionamiento del cementerio", toda vez que el PP ha cargado sus críticas contra el Ejecutivo local.
Frente a las recriminaciones del PP al alcalde, la edil de Presidencia, Sonia Gaya, ha considerado que el PP, "en su desesperado intento de criticar la gestión municipal, está cargando contra quienes ejecutan su trabajo conforme a procedimientos reglados. Por tanto, desde el gobierno de la ciudad adoptaremos cuantas medidas sean necesarias para defender a la plantilla".
La delegada ha lamentado la "ceremonia de la confusión que está generado el PP en cuanto a los restos de sus vídeos realizados sin pudor ni respeto alguno y, en algunos casos, hasta saltándose las ordenanzas municipales, accediendo a espacios reservados exclusivamente a trabajadores y sin ningún tipo de protección".
Por un lado, según precisa, los restos de personas exhumadas de la fosa común de Pico Reja tienen dos destinos: los restos con evidentes signos de haber sufrido represión franquista están custodiados hasta el cotejo de las pruebas de ADN que se han extraído a familiares; y los restos de personas que también habían sido arrojadas a la fosa común durante el franquismo, ni identificadas y no reclamadas - en total, 6.882-, aguardan en un espacio de acceso restringido bajo llave y ocultos a la espera de su progresiva incineración.
Y por otro lado, están "los restos depositados en un osario también de época franquista, en forma de galería construida con bloques de hormigón sobre suelos donde hay catalogadas dos fosas comunes donde aún no se sabe si pudiera haber cuerpos de represaliados, y donde no se depositan restos desde hace décadas".
"Ese osario se encontraba cerrado hasta que hace al menos diez años comenzó a desprenderse la losa de hormigón que lo cubría en uno de sus extremos, y desde entonces se ha ido tapando con lonas". "Ese osario no se utiliza desde hace décadas", indica señalando que "el actual osario general del cementerio es otro muy distinto al que aparece en los vídeos de José Luis Sanz".
"Todo esto lo sabe, evidentemente, el PP, que gestionó durante cuatro años el Cementerio cuando ejerció el gobierno municipal. Por tanto, es cuanto menos rastrero que ahora trate de difamar. Este gobierno es serio y profesional", ha insistido.
En este sentido, la edil explica que los primeros informes del servicio recabados por el gobierno municipal acreditan que "en ningún caso hay instrucción ni procedimiento establecido para que haya restos inhumados que sean derivados al antiguo osario cerrado desde hace cuatro décadas y que de ninguna manera se están incinerando restos de forma indebida que no estén programados o previstos".
