—¿Cómo son tus primeros meses en la ciudad?
—Estoy muy a gusto, la ciudad y las gentes me tratan muy bien y ahora con el frío me encuentro casi en mi habitat más familiar. Estudio y al mismo tiempo compagino mi tiempo libre con algo de gimnasio.
—¿Cuál ha sido tu singladura hasta ahora en España?
—Estuve jugando hace dos campañas en la tercera división de Valencia cuando llegué. Después pasé al Benidorm la pasada temporada en la que terminé defendiendo en la segunda vuelta los colores del Marbella y ahora este año estoy aquí.
—¿Habías marcado a estas alturas de temporada alguna vez tres goles?
—No, jamás. Hasta la fecha antes de venir aquí sólo había hecho dos en España y espero seguir con esa racha y seguir aportando, si es posible, más goles a este club.
—¿A pesar de tu satisfacción personal no es preocupante el que a estas alturas el máximo goleador antequerano lleve tres goles?
—Más que preocupante puede resultar extraño porque esta faceta está destinada a los delanteros. La verdad es que estamos teniendo mala suerte en los metros finales, pero seguro que Oscar, Pineda y Trigo muy pronto van a romper con esa racha negativa.
—¿No son demasiados ya en estas fechas haber cedido en casa 13 puntos?
—Sí. Que duda cabe que hacerse fuerte enc asa es muy importante y nosotros de momento no acabamos de conseguirlo. De todos modos espero que aparte de mejorar nuestros números de local sigamos sacando puntos fuera que son igualmente muy necesarios. Lo que es importante es que no debamos perder la concentración desde el minuto uno hasta el noventa y cinco.
—¿Con quién estás más a gusto con Richard o con Ríos?
—Son jugadores de características bien diferentes pero ambos de calidad y con experiencia. En mi caso me da igual porque yo juego con quien el mister lo estime oportuno.
—¿Consideras que el juego que despliega el equipo es demasiado conservador?
—El jugar con más o menos número de defensas no significa nada. Fíjate que en Granada jugamos con cinco y ganamos y ante el Marbella con cuatro y perdimos. A veces jugar con más defensas repercute en que podamos utilizar más los carriles, las bandas, y eso es sinónimo de peligro. A mi particularmente me gusta jugar más con cinco, me encuentro como más arropado.
—¿Está el vestuario preocupado por la situación que se vive?
—Porsupuesto que hay preocupación pero al mismo tiempo se tiene la seguridad y convicción de que trabajando como lo estamos haciendo saldremos hacia adelante.
—La clave del éxito ¿Cuál es?
—La concentración y el trabajo diario, no hay más. Debemos aprender de lo que ya nos ha ocurrido para no volver d de nuevo a caer en esos errores que algunos puntos ya nos han costado.
—¿Nos perjudica encontrarnos, como ha ocurrido ahora en un mes, a todos los rivales más poderosos de la categoría?
—Son los equipos estrellas del grupo y de hecho solamente sacamos un punto ante ellos. Esto es un lastre importante pero yo estoy convencido de que en nadanos perjudica es simplemente coyuntural.
—Ante La Balona prohibido pinchar ¿No?
—Nos jugamos los dos equipos mucho y es cierto que el equipo que controle mejor los nervios tendrá más opciones de vencer.
