Estas cifras representan un incremento estadísticos respecto a años anteriores, y da una idea de la fuerza que tiene aún en el norte de Marruecos la idea de tratar de llegar a las costas europeas en embarcaciones furtivas.
La tónica, sin embargo, ha variado sensiblemente, y el fuerte control del Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) de la Guardia Civil ha llevado a las mafias a desde hace bastantes años a desviar el tráfico ilegal de personas a otros puntos de la Península de las Islas Canarias.
Por este motivo, el perfil de las pateras que se localizan en los últimos años en las costas del Estrecho ha variado sensiblemente, desapareciendo casi por completo los casos de embarcaciones de madera pagadas por inmigrantes, en su mayoría de origen subsahariano, y en cantidades de personas elevadas, poniendo en grave riesgo sus vidas.
Esta situación ha derivado ahora a una menor organización de las mafias, y un mayor impulso por parte de jóvenes magrebíes, en su mayoría de Marruecos, que se aventuran a cruzar el Estrecho por iniciativa propia.
Además, como nota característica, la mayoría de las embarcaciones interceptadas este año por Salvamento Marítimo son neumáticas o simples juguetes hinchables sobre los que se realiza la travesía hacia Europa.
La última, ayer
Efectivos de Salvamento Marítimo de Tarifa rescataron en la madrugada de ayer una embarcación hinchable en la que viajaban cuatro inmigrantes y que se encontraba a seis millas al norte de Ceuta.
Según informaron fuentes de Salvamento Marítimo, fue a las 8.00 horas de ayer cuando se recibió el aviso por parte de un buque mercante de bandera española. Los inmigrantes que viajaban en dicha embarcación, que se encontraban en buen estado de salud, ya han sido transportados al puerto de Ceuta a través de la Salvamar Gadir.
