El músico valenciano y su mujer, la vocalista argentina Gisela Renes, han querido poner lo mejor de sí mismos en Canto rodado, una idea con la que llevan trabajando desde hace un año y que este mes se ha plasmado ya en dos conciertos en el Café Mercedes de Valencia.
Esta sala de jazz ha acogido sendas intensas jornadas de la grabación audiovisual del primero de estos cantos rodados de homenaje a la bossa nova, la samba y el tropicalismo, que se materializará en los próximos meses en un disco y un documental.
Según ha explicado Mañó a Efe, él y su mujer –colaboradora de Nacho Cano, Armando Manzanero o Presuntos Implicados– comenzaron a gestar este proyecto el verano pasado y decidieron empezar su particular homenaje a la música brasileña del siglo XX desde la figura de uno de sus principales y más respetados actores, Chico Buarque, que dará paso posteriormente a otras “revisiones” cariocas en clave de jazz mediterráneo.
Buarque (Río de Janeiro, 1944) es para Mañó “una figura por descubrir” en España, un país más volcado tradicionalmente con otros compatriotas suyos como Caetano Veloso, Antonio Carlos Jobim o Vinicius de Moraes.
“Siendo grandísimo, no se le conoce demasiado por aquí”, lamenta para referirse a la “entidad” de este artista total (es también dramaturgo, novelista, poeta y guionista, además de activista político) que ha compuesto canciones como Qué será (popularizada en España por Ana Belén), Samba de Orly, Tatuagem o Apesar de voçé y grabado más de una treintena de discos desde aquel seminal Chico Buarque de Hollanda, Vol.1 (1966).
Para elegir el repertorio de este primer Canto rodado, Mañó y Gisela comprobaron primero cuáles eran las canciones que mejor se adaptaban al castellano y después, aquellas que encajarían tanto con la voz y la producción del dúo como con “la sensibilidad de la canción de autor española”.
Así, la pareja ha grabado finalmente catorce temas de los que sobresalen especialmente Futuros amantes, Qué será, Otra noche, Choro bandido, Beatriz o Tanta saudade, entre otros.