Miles de personas participaron en una manifestación a favor del derecho a decidir y de la independencia de Cataluña que partió a media tarde de la plaza Urquinaona, convocada por diversos partidos y entidades independentistas.
El grueso de la manifestación finalizó en Arc de Trionf pero un número de personas indeterminado continuó la marcha hasta llegar al Fossar de les Moreres.
El presidente de la Generalitat, José Montilla, reivindicó la Diada como una ocasión para realizar una “meditación colectiva” sobre la situación de Cataluña, y para “reposar el ánimo” y “levantar la cabeza” ante los actuales momentos de “inquietud” y dificultades económicas.
“Reflexionar sobre nosotros mismos” en un día tan señalado como el de la Diada en lugar de convertirla en un jornada de “exaltación”.