El escritor aseguró que trata “de cultivar lo mejor de ambos mundos, el artístico y el vital” para disfrutar doblemente “recorriendo los lugares para luego destilar su literatura de vuelta a casa, como un homenaje al Xavier de Maistre de Viajes alrededor de mi cuarto”.
“En realidad, cuando uno recorre territorios lo que hace es pasearse por regiones de su imaginación, lugares que había modelado la ensoñación y que sólo en parte concuerdan, al ser visitados, con ésta”, señaló Rivero Taravillo.
El escritor calificó de deliciosa “esa página de Álvaro Cunqueiro en la que éste, después de haber ambientado una novela en Bretaña sin haberla pisado, viaja por fin a ese finisterre francés a cotejarlo con el muy prolijo y hermoseado de su imaginación”.
Dublín, Ronda, Córdoba, París, la Provenza, Roma, Venecia, Amsterdam, Estonia, Finlandia, Brujas, Gante, Fráncfort, Islandia, Mozambique, México, San Francisco y Nueva York son algunos de los países y ciudades recorridos en estas páginas a los que unas veces le ha llevado Keats, otras Shelley y casi siempre la literatura.
El libro incluye también un texto sobre el poeta Agustín de Foxá, que también viajó mucho como diplomático, y una referencia a la censura que sufrió en Sevilla un homenaje en el cincuentenario de su muerte, en el que propio Taravillo participó y que se celebró al aire libre después de que IUles cerrara la puerta de un centro cívico.
El autor bromeó con la elección de la Fundación Cruzcampo para que el martes la periodista Mercedes de Pablos le presente su libro.