Iturriaga hizo ayer estas declaraciones a los periodistas en Zarautz tras participar en una concentración, organizada por el Ayuntamiento de la localidad, en memoria de esta pequeña de año y medio, cuya muerte es investigada por la Ertzaintza, que imputó ayer a su padre su presunto homicidio “bien como resultado de una negligencia o bien provocado de forma intencionada”, según el departamento de Interior del Gobierno Vasco.
Rafael Iturriaga aseguró que las investigaciones sobre el caso arrojan de momento “muy pocas novedades”, ya que los análisis forenses en “una niña tan pequeña no ofrecen prácticamente resultados”.
Sí se ha podido determinar que la “niña murió por ahogamiento en el mar bien sea de modo accidental o a través de un homicidio como desgraciadamente es de temer”, agregó Iturriaga, quien ha considerado “prácticamente imposible” que una niña tan pequeña pudiera trasladarse por sus propios medios “desde donde se dice que pasó la noche hasta donde apareció el cadáver”.
Iturriaga comentó que las pesquisas continúan abiertas y que tampoco se descarta que pudiera tratarse de un asesinato, que en este caso “sería incluso un parricidio”.
El padre de la niña que, según desveló Iturriaga, “ha ido modificando las versiones, que son confusas y no realmente creíbles”, permanece en dependencias de la Ertzaintza a la espera de pasar en las próximas horas a disposición judicial.
El hombre, un marroquí de 41 años, cuenta con otros once arrestos anteriores.