Pero el hambre y la pobreza no sólo afectan a los habitantes de países en desarrollo. En la Unión Europea son más de 84 millones (el 17 por ciento de la población europea) los que viven en riesgo de pobreza y exclusión; casi 10 millones y medio en España, según datos del Eurostat correspondientes a 2008.
Hoy y mañana se celebran las jornadas mundiales de la Alimentación y para la Erradicación de la Pobreza y con este motivo hay convocados centenares de actos de protesta, manifestaciones y eventos por toda España en apoyo de manifiestos y declaraciones que buscan movilizar a la sociedad.
Así, una veintena de organizaciones se han unido en la Alianza Española contra la Pobreza para convocar a la ciudadanía a participar en los actos que, bajo el lema "La pobreza no está en crisis, aumenta", se celebran en más de 60 ciudades españolas para "exigir medidas encaminadas a la construcción de un nuevo modelo social, coherentes con el desarrollo sostenible y humano".
Y es que, en España, la crisis económica ha provocado un aumento del 3,4 por ciento de la pobreza en dos años (de 2007 a 2009) lo que supone que hay un millón más de personas que viven por debajo del umbral de la pobreza, según datos de un estudio de la Fundación Faessa para Cáritas.
Este fin de semana, el acto central de la campaña será la manifestación contra la pobreza convocada para el domingo y que recorrerá el trayecto entre la Plaza de la Cibeles y la Puerta del Sol.
"Siempre es necesario movilizarse, pero este año más que nunca", ha subrayado la portavoz de la Alianza y vicepresidente de la Coordinadora de ONG de Desarrollo (ONGD), Eva Sarto, quien ha recordado que más de mil millones de seres humanos se encuentran en situación de extrema pobreza y "la cifra irá aumentando si no se atacan las causas de la inequidad, de un modelo que aumenta cada día la vulnerabilidad de los más débiles".
Además de la Coordinadora, en la Alianza están representadas organizaciones como la Conferedración española de Asociaciones de Padres de Alumnos (CEAPA), la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), el Consejo de la Juventud de España (CJE) y los sindicatos UGT, Comisiones Obreras, entre otras muchas.
Con la idea de que "la pobreza tiene responsables", Amnistía Internacional también se ha unido a la manifestación, que confía en que sirva para llamar la atención sobre el hecho de que "la pobreza es una consecuencia previsible de legislaciones y prácticas de los estados, empresas y organismos internacionales" que no responden de las "consecuencias negativas de sus actividades".
También las instituciones de la UE se han sumado a las actividades de protesta de este fin de semana para poner de manifiesto que uno de cada cinco niños de la Unión Europea vive en la miseria; una situación que también afecta al 28 por ciento de los mayores de 65 años que viven solos.
La idea central de las protestas es subrayar que, como ha expresado Manos Unidas, "erradicar el hambre es, sobre todo una cuestión de voluntad, de compromiso y de sensibilización; de invertir en agricultura y de reformar las reglas del juego del comercio internacionales que se han demostrado injustas".
La organización Cáritas mantiene una idea similar cuando denuncia que las propuestas de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) "vuelven a obviar el análisis de las causas profundas" del hambre y la pobreza.
Cáritas subraya que el hambre en el mundo no es un mero problema de producción, como defiende la FAO, sino "un problema de políticas" ya que se ha impuesto un modelo agrícola "intensivo, competitivo y orientado al mercado" y que son fenómenos como la especulación y la producción masiva de agrocombustibles lo causantes de la actual situación.
Finalmente, para la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), la crisis económica es abordada por los gobiernos y entidades económicas internacionales desde "la salvaguarda prioritaria del crecimiento económico, no desde la centralidad de la satisfacción de las necesidades fundamentales de las personas y familias".
Así, "aseguran el mantenimiento o crecimiento económico y recortan gastos sociales y derechos laborales", han subrayado en un comunicado en que el también afirman que "resulta cínico que los países ricos incumplan impunemente los acuerdos firmados por ellos mismos" como el compromiso definido en los Objetivos del Milenio.