“Vamos bien equipados de legislación, ahora lo que falta es ir mejor en la práctica; que lo que la Ley dice ocurra de verdad”, afirmó el patrono de la FSG Fernando Rey en el acto de presentación del IV informe anual sobre Discriminación y Comunidad Gitana que elabora la fundación.
Rey ha subrayado la importancia de formar a todas las partes implicadas: a los gitanos, porque tienen “interiorizado” que es inútil denunciar la discriminación; a la sociedad porque los estereotipos son “muy robustos y profundos”, y a las autoridades porque deben saber reconocer, evitar y castigar los casos que se sucedan.
El informe analiza 78 casos de discriminación contra los gitanos ocurridos durante 2007 en todas las Comunidades Autónomas y concluye que el principal “agente discriminador” son los medios de comunicación, responsables del 32% de los casos documentados.
Otros ámbitos muy propicios para la discriminación son los de la vivienda, el empleo, el acceso a bienes y servicios, la escuela, la Policía y la Justicia.
Así, el informe detalla informaciones aparecidas en medios de comunicación “cargadas de estereotipos y prejuicios”, denuncia el uso “innecesario del adjetivo gitano”.
Además, lamenta el “efecto multiplicador” de los medios y reprocha el hecho de que las disculpas, cuando se ofrecen, no suelen ser públicas sino privadas.
Otros casos analizados detallan los problemas de los gitanos para encontrar empleo y vivienda, o para acceder a los bienes y servicios en bares, oficinas públicas, ambulatorios o tiendas.
También la Policía y la Justicia figuran entre los ámbitos más propensos a la discriminación; desde agentes que no hacen caso de las quejas que presentan personas de esta etnia, hasta la escasez de condenas por discriminación en los Tribunales.
Así, según datos recabados por la FSG a lo largo de 2007 sólo ha habido una sentencia condenatoria por vejaciones contra un grupo de gitanos.
