La asamblea de trabajadores decidió ayer “por unanimidad” la convocatoria de un paro de dos horas en la terminal, en cuanto sea legalmente posible, así como una concentración a las puertas por la “política de subcontratación” que prevé iniciar Maersk y al retraso en la negociación del nuevo convenio.
El presidente del comité de empresa, Pablo Bianchi, apuntó que hoy miércoles se presentará la documentación necesaria, por lo que la huelga podría celebrarse en unos 13 días. La asamblea también decidió que, “si no hay ninguna reacción por parte de la empresa, se irán aumentando las medidas de movilización”.
La reunión de los trabajadores contó con una “asistencia masiva”, surgiendo de la propia asamblea la opción de iniciar las movilizaciones con una jornada de paro parcial de dos horas. Bianchi aseguró que “nos han obligado a llegar a esta situación y hay que poner pie en pared. Todo ello, independientemente de la subcontratación de servicios, sobre la que las intenciones de la empresa no son nada claras, con una serie de despidos. Ante ello, hay que enseñar los dientes”.
El presidente del comité recordó como “el convenio colectivo venció en abril de 2010 y estábamos convocados a negociar desde entonces. Sin embargo, sospechosamente, la empresa lo ha ido dilatando todo para presentarnos una contraoferta cuando se podía haber hecho en una reunión de dos horas”.
Según Bianchi, “se ha dilatado la situación al igual que con otros colectivos. Llevan un año creando un clima hostil contra los trabajadores. Han aprovechado la moderación y la responsabilidad del comité de empresa, y las han confundido con una debilidad”.