José Policarpo nació en Baeza en 1967. Es licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Granada desde 1990. Doctor en Historia del Arte por la Universidad de Granada desde 1995. Profesor titular de Historia del Arte en Universidad de Granada, desde enero de 2000.
Sus publicaciones más relevantes relacionadas con su ciudad son :‘La escultura de la Pasión de Cristo en Granada’. Baeza, Asociación Cultural Baezana, 1986. (coautor, con Rafael Rodríguez-Moñino Soriano, Damián Cruz Martínez y Sebastián Cabrera Checa); ‘Las fuentes de Baeza’. Granada, Universidad, 1996; ‘Patrimonio arquitectónico y urbano en Baeza. Aristocracia urbana y conmemoración pública’. Granada, Universidad, 1999; ‘Historia documental de las cofradías y hermandades de Penitencia en la ciudad de Baeza’. Baeza, Asociación Cultural Baezana, 1997 (coautor, con Rafael Rodríguez-Moñino y Damián Cruz Martínez); ‘Los edificios del agua. Arte, cultura e hidráulica en Baeza’. Baeza: Ayuntamiento, 2008; ‘Breve Historia de la ciudad de Baeza’. Málaga, Ed. Sarriá, 1999. (coautor, con Rafael Rodríguez-Moñino Soriano); ‘Arquitectura civil en la Baeza del siglo XVI: la conformación de un proyecto humanista’. En Estudios de Humanismo español: Baeza en los siglos XVI y XVII. Baeza: Ayuntamiento, 2007, pp. 117-148 (capítulo de libro), o ‘Arquitectura civil en la Baeza del siglo XVI: la conformación de un proyecto humanista’.
—¿Cómo ha vivido el pregonero la Semana Santa baezana a lo largo de su vida?
—La he vivido desde muy pequeño, como casi todos, y he sido tamborilero, penitente, costalero, he ayudado a limpiar tronos, he hecho traslados...se puede decir que en la Semana Santa de Baeza he participado prácticamente en casi todo.
—¿Cuál fue su reacción cuando le comunicaron que sería el pregonero de éste año?¿Qué sentimiento le produjo?
—Realmente me dió mucha alegría porque, entre otras cosas, ser pregonero era una forma de reencotrarme con la Semana Santa de mi ciudad que tanto me ha interesado siempre.
—Hace pocas semanas fue también pregonero del Sexto Centenario del Cristo de la Yedra. ¿Cómo es el pregonero detrás de un atril? ¿Qué sentimientos surgen cuando te diriges a tu pueblo en éste tipo de actos?¿Eres de los que se emociona?
—Es, efectivamente, una mezcla de emociones porque, por una parte, se trata de actos de una gran responsabilidad y que evidentemente atenazan mucho los nervios, pero al mismo tiempo es una satisfacción enorme. La verdad es que es algo que se hace con mucho gusto y que genera muchísima felicidad.
—¿Qué relación tiene actualmente Policarpo Cruz con el mundo cofrade de Baeza?
—En la actualidad poca, ya que Baeza no es mi ciudad de residencia. Durante muchos años me he dedicado a conocer otras semanas santas, pero sin embargo, he podido comprobar que tienen un buen recuerdo de mí y yo por supuesto de la mayoría de los cofrades.
—No obstante, a lo largo de su carrera ha recogido estudios en diferentes publicaciones sobre la imaginería y la Semana Santa baezana ¿no es así?
—Si. En el año 1986 publicamos un libro que se llama ‘La escultura de la Pasión de Cristo en Baeza’, que era un recorrido sobre la imaginería fundamentalmente desde el punto de vista artístico, y en 1997 participé también en la publicación de una historia documental de las cofradías de Semana Santa de Baeza, un recorrido exhaustivo por toda la documentación de archivo y la documentación propia de las cofradías.
Yo soy historiador del arte, pero desde muy joven me he interesado por los temas tanto de arte como de historia, pero sobre todo desde la perspectiva local, y he participado en bastantes publicaciones sobre la ciudad de Baeza, de hecho, mi tesis doctoral versa sobre patrimonio arquitectónico y fiestas barrocas en la ciudad.
—Aunque tengamos que retroceder un poco en el tiempo, ¿Cómo se definiría como cofrade?
—Realmente el acercamiento a las cofradías es algo que se fragua desde niño, son esos recuerdos de salir con tu familia, ver las procesiones, participar en ellas...y en mi caso también a través de los amigos, grupos de amigos que pertenecen a una cofradía y tú terminas implicándote, y cuando te introduces en una cofradía, terminas por interesarte por la Semana Santa en su conjunto.
—¿De qué cofradías de su ciudad es hermano el pregonero de 2011?
—He sido cofrade de La Caída, del Rescate y del Cristo de la Misericordia ‘Las Escuelas’.
—¿Qué cree que aportan las cofradías y cofrades a la sociedad actual?
—Yo creo que, entre otras cosas, aportan un cimiento social extraordinario. Las cofradías han sido a lo largo de la historia instituciones religiosas formadas por laicos y que han tenido siempre sus fines, evidentemente cuestiones de carácter caritativo, religioso y espiritual, pero al mismo tiempo, en la sociedad cumplen con una función muy importante.
—¿Cree que estamos viviendo en este momento un decaimiento del compromiso de los hermanos con sus cofradías?
—Yo creo que no. Las cofradías han tenido históricamente muchos altibajos, han tenido que enfrentarse tanto a épocas en las que la espiritualidad estaba muy dirigida, como a épocas en que ocurría lo contrario, que las autoridades civiles cortaban cualquier tipo de manifestación excesivamente religiosa. Las cofradías de Baeza llevan 500 años ininterrumpidos de historia adaptándose perfectamente a las circunstancias. Desde mi punto de vista, eso, en los albores del siglo XXI no parece que vaya a cambiar, creo que siguen demostrando una enorme vitalidad histórica.
—¿Qué aspecto le gustaría que se recordarse de su pregón?
—Es dificil contestar a esa pregunta, pero fundamentalmente a lo que yo aspiro con el pregón es a que los baezanos en general entiendan un poco mejor la Semana Santa desde todos los puntos de vista posibles; esa sería mi primera y más importante intención para el próximo día 9 de abril.
—¿Se lo dedica a alguien?
—No, realmente no está dedicado.
—¿Qué le gusta y qué no de nuestras procesiones?
—La verdad es que me gusta todo. Como en todo, hay cosas que pueden ser manifiestamente mejorables, pero creo que en su conjunto la Semana Santa de Baeza ofrece una imagen realmente buena.
—¿Cree que nuestra Semana Santa tiene más de teatralidad que de espiritualidad?
—Yo creo que son dos factores inherentes a las propias cofradías. Desde luego la espiritualidad está ahí, porque si no sería impensable que se puedan unificar tantos esfuerzos a lo largo del año simplemente para montar un espectáculo que dura unas pocas horas pero, evidentemente, esa espectacularidad de la que hablamos también es un factor que importa, que se tiene presente y que está ahí. De todas maneras, la esencia de las cofradías creo que es más de índole espiritual, ya sea una espirtualidad personal o colectiva que realmente de tipo escenográfico o teatral.
—¿Cree que habría que cambiar algo en la Semana Santa de Baeza?, ¿Propondría algún cambio o mejora para enfatizarla?
—Pues lo que yo he vivido como cofrade me demuestra que hay cambios que se pueden ejecutar, que se pueden pedir, pero realmente creo que la Semana Santa va evolucionando sola. No creo que hubiera que cambiar nada que la propia maquinaria de las cofradías no terminara por cambiar.
—¿Finalmente, le gustaría añadir algún sentimiento como pregonero y cofrade?
—La verdad es que tengo un sentimiento muy especial de agradecimiento tanto a las juntas directivas de las cofradías que han sido realmente quienes han pensado en mí, como a todo el pueblo de Baeza porque, yo pongo la voz, pero el auténtico protagonista de todo este tipo de actos sigue siendo el pueblo, la colectividad.
—¿Estará presenta Policarpo Cruz en la Semana Santa de Baeza de 2011?
—Si, seguro, este año sí.