Con el estilo y la técnica clown que caracterizan el resto de sus espectáculos, los actores se apoyan en diálogos surrealistas para intentar explicar a los asistentes la verdadera historia entre el rey Arturo y el rey Felipe II, la leyenda nipona de las cenizas del dragón quemado, la vida de tres acróbatas rusos venidos a menos o las divertidas aventuras de un viejo profesor de artes marciales. En definitiva, las invenciones articuladas por una panda de chiflados y vándalos sin aspiraciones algunas a los que representan.
Comunión con el público
El éxito de El calvo invita y de sus producciones De bar en peor (boceto con el que empezaron su andadura por bares y salas alternativas en el año 2002), No hay bar que por bien no venga (2005), Cienciación de vivir (2008) y Suing - El catacrack (2008) se entiende gracias al desparpajo y la sin vergüenza (calificativo con el que ellos mismos se definen) que derraman sobre las tablas.El contacto directo con el público marca las directrices y establece las bases para lograr el objetivo de captar la atención de los asistentes desde el primer momento y mantenerla hasta el final. Como resultado, el público se ve reflejado en sus historias, por muy absurdas que éstas sean, y llegan a comprenderlas para terminar siendo parte del espectáculo.
Técnica clown en sus espectáculos
El trío que integra la compañía sevillana de teatro El calvo invita se caracteriza por su estilo clown a la hora de representar sus producciones. Además, la frescura y la falta de vergüenza sobre las tablas son las otras facultades que los caracterizan.