Reminiscencias de Los hinchapelotas con el violín de la presentación de la comparsa de Algeciras, a menos (bastante menos, de hecho) respecto a anteriores participaciones. La casa de las ilusiones es, cómo no, el Gran Teatro Falla, donde el pueblo viene a cantar. Discretos pasodobles en forma y contenido, el primero de presentación para narrar la ilusión que les produce cantar en este certamen. Tono melodramático en el segundo, para un niño que sufre síndrome de Asperger. En el primer cuplé le compran un satisfyer a su mujer; desacertado el segundo, en el que hacen de donantes para una amiga que quiere ser madre.
Lo mejor La falta de pretensiones les habrá permitido al menos disfrutar del pase
Lo peor Los continuos fallos en la interpretación, un lastre durante todo el repertorio