En rueda de prensa en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), con motivo de su intervención en el ciclo Noches de teatro, Botto lamentó que el reconocimiento internacional que tiene el cine español no se corresponde con la taquilla.
De hecho, hay algún largometraje, como Torrente 4, que puede levantar la cuota de pantalla a niveles “de decencia”, pero señaló que la película media tiene pocos espectadores.
En su opinión, la situación tiene que ver “fundamentalmente” con la voluntad política, pero también con la calidad de los cineastas y con lo que se está comunicando al público.
“Más allá de que haya un sector de la sociedad y de los medios que no comulga con el cine español, habrá algo que no estamos comunicando a nuestros espectadores, habrá historias de interés que no estamos contando”, emfatizó.
El actor, que acaba de terminar el rodaje de Sangre en la nieve, junto a Carmelo Gómez y bajo la dirección de Gerardo Herrero, cree que en este momento “gran parte del talento del cine se está mudando a la televisión”.
En este sentido, reconoce el cambio registrado en la producción de series televisivas y, de hecho, cree que llegará un momento en el que también él dará el paso a la tele, que hasta ahora había rechazado.
