García, que ha prestado declaración durante cerca de cuatro horas, la mayoría del tiempo sin poder responder a las preguntas que se le formulaban porque no lo recordaba, sí ha podido explicar que Tomás le pidió que hiciera una factura con los datos que le iba a mandar Cándido Herrero, consejero delegado de Orange Market, en un correo electrónico. En el mismo, según ha descrito, aparecía una factura por un material que no vendían en la tienda, en concreto, por más de 200 metros de tela para tapizar.
Así, ha indicado que en este correo, de fecha 17 de junio de 2008, se indicaban conceptos que había que poner en "determinadas" facturas. También ha señalado que desconoce si se abonó la cantidad que aparecía en la factura, que ascendía a 19.800 euros --en ella también se hacía alusión a 25 trajes para personal de stand de Fitur--.
Este tipo de facturas ficticias --ha agregado--, pese a que llevaban conceptos falsos, sí que correspondían a servicios prestados, a ventas reales de objetos propios del comercio, tales como trajes, pantalones o americanas. Así, se elaboraron estas facturas --según ha dicho-- con respaldo a pagos pendientes reales por otros materiales. "Lo único que hacíamos era cambiar el concepto, pero las ventas sí se habían producido", ha apostillado.
"ME LO DIJO TOMÁS"
"Y yo simplemente hice la factura, y me dijo que la hiciera Tomás --el sastre y jefe de ventas de la tienda--", ha agregado. Y sobre esta afirmación, ha agregado que Tomás le dio orden para hacer esta factura a través de lo que le dijera Cándido Herrero. "Tomás dijo haz estas facturas con los términos que te den porque tengo un problema con los pagos a cuenta y hay que saldarla lo antes posible", ha indicado. Preguntado por si esto se hacía para desgravar o para ocultar que había ventas realizadas a Camps, ha respondido que lo desconocía.
El testigo, quien ha aseverado que no conocía a ninguno de los dos acusados ni los había visto por la tienda, ha agregado que tan solo recibió un correo desde Orange Market, aunque sí recibió una llamada por parte de Cándido Herrero en el que se le ordenaba la realización de otra factura también con conceptos diferentes a los que se vendían en Forever. "Ambas eran facturas para Orange Market", ha apostillado.
Además de Tomás, ha señalado que también recibía órdenes por parte de otros directores de la tienda sobre cómo elaborar las facturas. En concreto, ha nombrado a Antonio del Fresno, quien le dio unos borradores manuales que hacían referencia a tejidos que no se vendían en el establecimiento.
PAGOS
Por otro lado, el encargado de Forever ha señalado que tres empresas de la trama --Servimadrid, Diseño Asimétrico y otra entidad que no ha identificado-- saldaron mediante transferencias unos pagos pendientes a nombre de Álvaro Pérez y de Pablo Crespo --por un total de 30.678,90 euros-- en los que también aparecían los nombres de Camps, Costa, Betoret y Campos junto a unas cantidades de dinero.
El testigo ha especificado que él no se encargó de elaborar personalmente este documento en el que constaban pagos pendientes, pero sí fue el que recibió varias transferencias por parte de estas empresas y se encargó de decirle a la cajera que saldara los pagos. Asimismo, sobre la aparición del nombre de Camps, ha indicado que desconocía si éste se llevó prendas de vestir por el valor que se le atribuía y ha agregado que no sabe si el exjefe del Consell adquirió prendas que pagó otra persona.
Por último, Javier García ha señalado que en el primer semestre de 2009 hubo varios despidos en Forever Young, y uno de ellos fue el del sastre José Tomás, de quien ha indicado que sabía que fue a juicio contra Eduardo Hinojosa, el administrador de la tienda, y que lo ganó. También ha señalado que todavía siguen "enfrentados".
