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Miércoles 27/11/2024
 
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España

"Estoy flipando. Me siento libre"

Pretende asentarse en Málaga, dar clases en una escuela profesional para completar conocimientos de ceramista y organizar exposiciones de su obra

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Miguel Montes Neiro ha dejado este martes de ser el preso común más antiguo de España tras haber salido del centro penitenciario de Albolote (Granada) donde estaba recluso alzando los brazos en compañía de toda su familia. "Las palabras después porque ahora no puedo. Lo voy a hacer, pero ahora estoy atragantado. Estoy flipando. Me tenéis asustado. Os quiero a todos. Gracias a todos. Me siento libre", han sido sus primeras declaraciones ante el más de medio centenar de medios de comunicación concentrados a las puertas de la prisión, donde el ya exreo ha prometido no delinquir y dedicarse a sus hijas y a la cerámica, e incluso a escribir un libro acerca de su vida.

"Esta no va a ser una segunda oportunidad, va a ser la primera", ha señalado Montes Neiro, que ha afirmado que ha pasado sus últimas horas preso "como un léon", dando vueltas en la celda.

Pretende establecer su domicilio en Málaga, dar algunas clases en una escuela profesional para completar sus conocimientos como ceramista, y organizar exposiciones de su obra, y hasta escribir un libro y hacer una película sobre su vida. A sus hijas, sus "diosas" dedicará su tiempo y a sus hermanas, las grandes artífices de la presión para que saliera de la cárcel, no ha querido decir nada "porque ellas saben que mi corazón está con ellas".

"Soy ceramista autodidacta, daré algunas clases en Bellas Artes, si puede ser, para acentuar los conocimientos que tengo. Y de eso quiero vivir, de eso y de lo que Dios tenga para mí, que algo bueno tendrá, porque yo no soy un bicho, los bichos están bajo tierra", ha indicado resaltando lo negativo de la cárcel, donde lo "peor" ha sido no poder tener contacto con sus hijas. Ha reconocido que, en 36 años, la sociedad ha cambiado mucho y que se tendrá que habituar a ella, aunque ha dicho que ha estado atento a esos cambios entre rejas.

Flanqueado por sus hijas y hermanos, ha considerado que la libertad le permitirá "recuperar una vida" y que el arrepentimiento "no sirve de nada". "Lo hecho, hecho está", ha mantenido Montes Neiro, que ha vuelto a insistir en que ha cumplido una condena de 20 años por un delito que no cometió.

Tras atender a los periodistas y darles las "gracias" por haber "creído" en él, ha comenzado a andar con sus hijas y sus hermanos, como ya había dicho a su familia que haría, andar lejos de la cárcel. Para el almuerzo, ya han previsto acudir todos junto al asador Juan Milena, en Alhendín.

Montes Neiro ha salido pasadas las 11,30 horas del Centro Penitenciario entre una gran expectación mediática y con la presencia de su abogado y de todos sus hermanos y sus hijas, además de otros familiares y amigos, que lo han acogido entre aplausos.

Más de medio centenar de periodistas de distintos medios nacionales, regionales y locales llevaban desde primera hora de este martes esperando la salida del ya exrecluso, a quien la Audiencia de Málaga le confirmó este lunes el abono de 124 días de prisión preventiva que, según entiende el tribunal, le debían ser computados.

Antes de su salida, su hermana, Encarnación, ha señalado que el caso de su hermano ha evidenciado "mucha injusticia" y ha advertido de que tras su salida "habrá cosas muy serias de las que hablar".

Montes Neiro, que ahora tiene 61 años, tiene un amplio historial delictivo que comienza en 1976, año en el que fue condenado por un delito de deserción militar, por negarse a hacer el servicio militar entonces obligatorio.

Ha cometido delitos relacionados con las drogas, allanamiento de morada, robos, falsificación de documento público, o quebrantamiento de condena y ha protagonizado hasta ocho intentos de fuga, el último en 2009, aprovechando un permiso extraordinario que se le concedió por la muerte de su madre, y sólo ha disfrutado de un periodo de libertad condicional entre 1994 y 1996.

Nunca ha sido condenado por delitos de sangre, pero ha enlazado distintas penas al haber delinquido durante sus fugas --que llegaron hasta los 1.604 días-- o sus permisos, en provincias como las de Córdoba, donde atracó una joyería, en Málaga, donde retuvo a un padre y su hija haciéndose pasar por una policía para desvalijar su caja fuerte, o en Granada, donde robó y amenazó junto a otros cómplices a una pareja y asaltó una vivienda portando un arma simulada haciéndose pasar de nuevo por un agente.

LOS INDULTOS

Durante todo el tiempo que ha permanecido en prisión ha contado con multitud de abogados, muchos de oficio, y ha sido el último, Félix Ángel Martín García, el que inició un periplo que le llevó a solicitar al Gobierno un indulto por razones humanitarias, dado el estado de salud en el que se encuentra, con hepatitis y tuberculosis y tras haber protagonizado cuatro huelgas de hambre en protesta por su situación.

Fue el último Consejo de Ministros del Gobierno de José Luis Rodríguez zapatero, del 16 de diciembre de 2011, el que le concedió dos indultos parciales de cuatro años y medio de cárcel de una pena refundida de 12, que sin embargo no garantizaban su puesta en libertad.

Estando ya el PP en el Gobierno, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría anunciaba tras el Consejo de Ministros del 20 de enero que se le indultaba a "don Miguel Francisco Montes Neiro" de las causas que le quedaban pendientes, los 13 años de prisión que le impuso la Audiencia de Granada por robo, detención ilegal y allanamiento de morada. La decisión no fue sin embargo publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) hasta el 8 de febrero, y la familia, teniendo ya tres indultos concedidos, quiso pasar la Navidad con Montes Neiro y pidió un permiso extraordinario que sin embargo le fue denegado por la Junta de Tratamiento de la cárcel de Albolote.

El abogado del reo no cejó en su empeño de que su representado saliera de prisión y logró que el Juzgado de lo Penal número 4 le sustituyera por una multa los seis meses de cárcel a los que había sido condenado por fugarse durante el permiso para que asistiera al entierro de su madre. Mientras esperaba la llegada del indulto, solicitó además al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria que se le descontaran 171 días de prisión preventiva, una petición que fue rechazada, lo que le llevó a acudir a la Audiencia Provincial de Málaga, que finalmente accedió a su petición concediéndole los 124 días que le dan por fin la libertad a Montes Neiro, nacido en Granada el 23 de abril de 1950.

Varios años llevan sus hermanas reclamando su puesta en libertad y poniendo de manifiesto la injusticia de que su hermano llevara en prisión más tiempo que asesinos o etarras sin haber cometido delitos de sangre. Campañas en las redes sociales, numerosas concentraciones en Granada y a las puertas del Ministerio de Justicia, y reivindicaciones de grandes nombres de la política y de los derechos humanos, como el Defensor del Pueblo, han sido la senda para alcanzar la libertad.

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