Estas son algunas conclusiones que se extraen de un estudio sobre una década de discriminación laboral de la mujer, publicado recientemente por el Ministerio de Igualdad y al que ha tenido acceso Efe.
Según este informe, las brechas salariales entre hombres y mujeres son muy variables dependiendo de la muestra estudiada y del sector analizado en cada momento, de manera que pueden oscilar en una horquilla de entre el 10 y el 35%.
Detecta esta investigación que las mujeres se concentran en las categorías profesionales más bajas, tienen más dificultades que los varones para promocionar, suelen acceder a un determinado tipo de ocupaciones consideradas tradicionalmente como femeninas y cobran salarios inferiores a los de los hombres.
Entre las mujeres tienen un mayor peso los empleos temporales y a tiempo parcial, y también es mayor la tasa de paro.
Pese a que en las últimas décadas el panorama laboral y los indicadores de la actividad productiva de las mujeres han cambiado significativamente, el grado de avance de la situación laboral de la mujer es en España y sus autonomías muy variable.
Depende de factores sociales, culturales o económicos y de la estructura productiva.