Los armadores de Algeciras han calificado de "temeraria" la actitud de la Policía de Gibraltar tras el último incidente registrado en las aguas próximas al Peñón, asegurando que son como "piratas somalíes con uniforme". En este sentido, advierten de que puede ocurrir "una desgracia" si el conflicto no se soluciona pronto.
En una entrevista a esRadio recogida por Europa Press, Andrés Jarauta, armador del barco 'La Joaquina' --uno de los que se han visto envueltos en el episodio ocurrido esta noche-- ha defendido que "nosotros no somos los provocadores", ya que "no hemos ido a buscar las lanchas, sino que son las lanchas las que nos buscan a nosotros".
Afirma que la Royal Gibraltar Police está "haciendo un acto de piratería. Según ha relatado, su barco echó las redes y una lancha gibraltareña salió en dirección hacia ellos repitiendo la situación del día anterior. Explica que cuando el pesquero echa las redes "se queda sin maniobra" y la patrullera "se puso delante, y cuando estaba ya cerca de manera inminente dio marcha atrás".
El armador alerta de que ese modo de proceder "es temerario" y "en cualquier caso puede haber un accidente", ya que "no tienen respeto por las distancias, ni por las velocidades, y cualquier maniobra puede ser peligrosa".
"Como no pongan remedio pronto, pasará algo", insiste Jarauta, ya que si se produce una colisión "no se sabe cuáles pueden ser las consecuencias", porque puede que no pase nada o "igual el barco tumba de mala manera y se lleva para abajo a unos cuantos".
SIN PROVOCACIÓN
El armador algecireño ha incidido en que no está habiendo provocación por parte de los pescadores, ya que están trabajando "a tres cuartos de milla de la costa, es decir, a más de 1.000 metros de la costa".
Recuerda que el tratado de 1999 que se venía aplicando les permitía pescar "a 225 metros" de la costa, con lo que "si quisiéramos provocar nos pondríamos a 200 metros" y, por contra, "estamos bastante retirados de la zona habitual de pesca".
Finalmente, ha reiterado que "puede haber un accidente en cualquier momento", ya que "los ánimos están caldeados" y los barcos tienen intención de "seguir yendo esta semana" a faenar, con lo que "o se arregla todo, o se rompe todo".
