Gaddafi hizo estas consideraciones en un discurso transmitido vía satélite a la Universidad estadounidense de Georgetown, en el que sugirió además que Trípoli no cumplirá con las cuotas de producción asignadas por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Sobre la posible nacionalización, aseguró que "los países exportadores de crudo podrían optar por la nacionalización debido a la rápida caída de los precios". "Esta cuestión está sobre la mesa y se está discutiendo con seriedad", añadió.
"Quizá el petróleo debería estar en manos de compañías nacionales o del sector público en este momento, con el objetivo de controlar los precios y la producción de petróleo, o incluso detenerla", aseguró antes de afirmar que los exportadores deberían "negarse a vender el crudo a un precio muy bajo".
Esta semana, dos medios de comunicación libios afines a Gaddafi, Al Chams y Jamahiriya, publicaron que el Congreso libio podría aprobar en los próximos días la nationalización de petroleras extranjeras.
Repsol es una de las principales compañías extranjeras en Libia, y uno de sus proyectos en el país, el del campo I/R, con inversiones de 100 millones, forma parte de las diez actuaciones clave de su plan estratégico.
El campo I/R se localiza en los bloques NC 115 y NC 186, en la cuenca de Murzuq, y podría albergar 1.261 millones de barriles de petróleo, con unas reservas recuperables de 474 millones de barriles. Su potencia de producción es de 90.000 barriles al día.
Este yacimiento, descubierto en 2006, es uno de los mayores descubrimientos de Repsol en su historia y el mayor de los realizados en Libia en los últimos diez años.