Para la coalición esta situación actual no es más que el último ataque coordinado contra Gibraltar en los parlamentos andaluz, español y europeo y representa “la más seria escalada en tiempos recientes de la disputa con España sobre las aguas territoriales”.
Socialistas y liberales aseguran que el hecho clave es que las aguas existentes alrededor del Peñón, “son nuestras y podemos reclamar tanto terreno como queramos. Los políticos españoles podrán quejarse en Madrid, Bruselas o Estrasburgo, pero nada de esto cambiara la propiedad de estas aguas y nuestro derecho a desarrollarlas”.
Bahía
Añade la oposición que es incomprensible que los españoles que ahora se quejan del proyecto de reclamación de la cara este de Gibraltar, no tengan nada que decir sobre los efectos de los grandes proyectos de reclamación en el lado español de la Bahía. Habla la coalición del puerto de La Línea y de otros importantes complejos industriales en la zona. Hacen referencia asimismo al desarrollo de marina comercial en La Línea, del que aseguran que se encuentra junto a la carretera de acceso al Peñón y a pocos metros de aguas gibraltareñas.
“Si la Junta de Andalucía está tan preocupada por nuestra reclamación de terreno, deberían pararse y echar un vistazo en lo que está ocurriendo en su propio campo”, señala la oposición, añadiendo que es el colmo de la hipocresía política decir que los proyectos en la zona que rodea a Gibraltar tienen impacto y no hablar de ello cuando se llevan a cabo en España.
En cualquier caso, queda claro para socialistas y liberales que el problema no es medioambiental sino político y que se centra en la “absurda proposición de que la soberanía sobre las aguas de la zona este del Peñón son españolas”.
“Totalmente rechazamos esta postura e instamos al Reino Unido a que aborde de una vez por todas el asunto reclamando el límite de las 12 millas para la zona este de Gibraltar, algo a lo que perfectamente tienen derecho bajo las leyes internacionales”, concluía la oposición gibraltareña.
