El abandono de perros no decrece en la capital, sino que sigue en aumento, sobretodo en verano. Así lo asegura la presidenta de la Asociación para el Bienestar y Defensa Animal de Jaén 'Abyda', Mariana Moreno. “En Jaén se abandonan perros durante todo el año. Quizás nos damos cuenta en verano, ya que estamos en la calle hasta más tarde y los vemos pasear buscando comida, sobretodo en las zonas residenciales”, valora.
Los voluntarios de Abyda recogen entre 350 y 400 perros al año, “sin contar los que se quedan en el camino, los que no se pueden recoger por falta de espacio, los que se ven atropellados en una cuneta o envenenados”, afirma Mariana Moreno, apuntando a que ésta última es “la forma más utilizada para deshacerse de los animales”.
Al “excesivo” abandono de animales se suma el problema de no contar con el espacio suficiente para recogerlos. “Tenemos un gran problema al no poder llegar a pagar todas las facturas que genera una protectora de animales, veterinarios, alquiler de refugio, pienso y gastos de mantenimiento del refugio”, reconoce la presidenta.
Las zonas donde más se abandonan son los polígonos industriales, los residenciales, los barrios periféricos y la perrera municipal, “donde se sacrifica a los perros si se llega a saturar”. Y es que en ésta última hay que pagar para dejar a los animales, y los propietarios no dudan en evitarlo y dejarlos en la calle, en la puerta del refugio donde Abyda tiene acogidos a entre 40 y 45 animales. “Muchas personas nos amenazan diciendo que si no le recogemos al perro lo abandonarán”, apunta.
La presidenta asegura que “en Jaén hay muchos casos de maltrato” y que “el hecho de abandonar un animal en la calle ya es maltrato”.
A lo largo del año Abyda entrega cerca de 350 perros en adopción y unos 50 gatos, que no han estado en un refugio, sino en casas de acogida. El 95% de las adopciones se hacen en el extranjero. “Llegan a Alemania, Suiza y Holanda, donde casi no existe el abandono al contar con una buena ley de protección animal”.
Los responsables de Abyda denuncian que hace cuatro años que construyeron el refugio pensando que el Ayuntamiento les ayudaría y aún esperan el pago de los 3.000 euros anuales comprometidos en un convenio.
“A estas alturas ya no pedimos nada, siempre se nos ha dicho que no hay dinero y menos para animales", sentencia.
Sin embargo, el Ayuntamiento les ha pedido ayuda para recoger los gatos que merodean por la calle San Clemente. Cuando Abyda les planteó que necesitaban ayuda económica, Mariana Moreno asegura que el Ayuntamiento dio la callada como respuesta.
