El autor del ataque entró en torno de las 9.30 GMT en la guardería, avanzó en seguida hacia el departamento de los bebés, donde sacó un cuchillo y comenzó a apuñalar indiscriminadamente, según ha explicado en una rueda de prensa el fiscal de Dendermonde, Christian Du Four.
Según una información no confirmada, una cuidadora huyó hacia una puerta trasera con dos niños en brazos y el intruso les persiguió e hirió de muerte.
Además de las víctimas mortales, hay también otros diez heridos, todos niños y dos de ellos en estado grave.
El agresor, que tiene un historial de enfermedades psiquiátricas y ya era un conocido de la justicia, escapó inicialmente montado en una bicicleta y fue detenido en un supermercado de un pueblo vecino.
Según las descripciones de los testigos, el autor fue un hombre con la cara pintada a rayas blancas y negras.
El fiscal no pudo confirmar informaciones que apuntan a que el presunto asesino se habría escapado de un centro psiquiátrico.
La policía lanzó un importante dispositivo, que incluyó helicópteros, para localizar al agresor, quien durante la detención fue herido y tuvo que ser ingresado en un hospital de la cercana ciudad de Aalst.
“El desconsuelo es enorme”, ha señalado el alcalde de la ciudad, Piet Buysse, que ha informado de que el personal de la guardería que no está herido fue trasladado a un centro para recibir ayuda psicológica.
Las primeras informaciones sobre la tragedia generaron momentos de gran tensión en la guardería, a donde acudieron aterrorizados padres para intentar averiguar si sus niños habían sufrido heridas.
Las autoridades han puesto en marcha un centro de crisis con un número nacional para ofrecer información a familiares de los niños de la guardería.
Los niños heridos fueron hospitalizados en diferentes clínicas, por lo que se formó una base de datos con las fotos de ellos, para que sus padres les puedan localizar fácilmente.