El diputado del PSOE Ramón Jáuregui ha asegurado que su partido "no va a admitir más ajustes" ni "sacrificios a la población" porque "no cree en el mecanismo" del rescate con el que no se "sale" de la crisis. Asimismo, ha considerado que, aunque a Mariano Rajoy "le cuesta pedirlo", se está "forzando" a España a hacerlo para crear "una especie de cortafuegos" al problema del euro.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, el exministro ha considerado que el Gobierno del PP "no ha hecho bien las cosas" y recordado que el Ejecutivo socialista, al final de su gestión, todavía mantuvo "el crédito del país", mientras que, en los últimos siete u ocho meses, España "ha ido haciendo cosas que le han hecho ir perdiendo solvencia, confianza y crédito en los mercados, no sólo ante el resto de los países".
A su juicio, ahora se está "empujando" a España a pedir el rescate e incluso Italia espera a ver "si da ese paso para ver si se salvan ellos", de forma que al presidente del Gobierno de España "le cuesta mucho pedirlo" y le están "forzando a que lo pida porque quieren, de esa manera, poner una especie de cortafuegos al problema del euro".
"LOS TRES RESCATADOS NO SALEN, NO COGEN AIRE"
"No sé lo que representará para el PP, para el Gobierno. Yo creo que a España la somete a una especie de postración", ha opinado Jáuregui, que ha advertido de que los tres países que ya han sido rescatados "no salen, no cogen aire" porque es "muy difícil tomar fuerza después de una decisión como ésa", que "puede afectarnos por muchos años".
A su entender, "de una manera o de otra, España está ya en ese carril, que Rajoy no quiere llegar a culminar". "Pero me temo que nos está empujando", ha añadido.
En este contexto, ha afirmado que el PSOE no apoyaría la petición del rescate porque "va a suponer un nuevo condicionado para España, no sabemos cuál", después de que "ya hemos tenido que asumir 35 condiciones" para recibir la ayuda de saneamiento financiero. "Y aquí va a haber otros", ha insistido el político socialista, que ha apuntado que el PSOE no cree "en este método".
Aunque ha reconocido que es el sistema que Europa "impone", ha subrayado que "no es la manera de salir". "Hubiésemos preferido que España se salvara por sí sola manteniendo su crédito, sufriendo, haciendo reformas --quizá otras por supuesto-- y haciendo de otra manera las cosas", ha explicado.
En esta línea, ha asegurado que el PSOE "no va a admitir más ajustes, más sacrificios en una población que ya están sufriendo injustamente muchos" y, además, "no creemos en este mecanismo". De este modo, ha añadido que "querríamos hacerlo, si consiguiéramos negociar con Europa, más largo de ajuste en el déficit" y, por tanto, "sin que esta especie de intervención europea nos condicione poniéndonos una especie de mochila encima de la espalda que no nos va a dejar correr".
NO HAY MÁS ALTERNATIVA QUE EUROPA
En cualquier caso, se ha mostrado convencido de que "no hay más alternativa que Europa" y, en consecuencia, no quiere "ni pensar" que se pueda volver a la peseta, lo que, según ha advertido, nos "empobrecería un 30 ó 40 por ciento, incluso un 50" en relación al entorno y haría la deuda "muchísimo más cara" teniendo en cuenta que se seguiría pagando en dólares o en euros.
"Miro con verdadero horror la posibilidad de que las poblaciones europeas, sobre todo las del sur, dejen de creer en Europa", ha reconocido, aunque sí ha censurado que Europa "no está reaccionando como debiera" a la crisis y se ha producido "una quiebra".
De este modo, ha señalado que "Europa ha adoptado un mecanismo de salida de la crisis de ortodoxia pura, absolutamente rígida en cumplimiento del déficit", que ha "impuesto" el Norte de Europa y no deja "jugar a los mecanismos de protección" existentes, lo que "nos está llevando al Sur a una estructura de empobrecimiento progresivo".
En relación a la petición de Cataluña al Estado de un rescate de 5.023 millones, el político socialista ha precisado que "lo de Cataluña es una cosa más interior porque España creó un sistema para solventar los problemas financieros de liquidez de las comunidades", que "están todas muy ahogadas".