Sigue el Xerez sin encontrar la fortuna para resolver los encuentros. Ayer lo intentó, pero se topó con su parquedad ofensiva, con un arbitraje sibilino, que le machacó a tarjetas, y con un Racing que marcó en su único disparo entre los tres palos.
C uando los resultados no llegan siempre se acude a la lista de bajas y se echan en falta más que nunca a los que no están. Algo de eso sucedió en la tarde de ayer en las instalaciones de Chapín donde la sombra del lesionado José Mari fue muy alargada. Y es que el Xerez no hizo mal las cosas, aunque le faltó continuidad en la segunda parte, pero estuvo parco, muy parco en la parcela ofensiva. ¿Tan mal lo hizo Tato? No es ese el problema. Tato se fajó, lo intentó, le hicieron una falta al borde del área que luego desaprovechó Álvaro Rey y no se escondió nunca, pero sus características son diferentes a un José Mari que es más referencia, que es más incordio por su corpulencia para la zaga rival, crea más espacios y propicia más llegada de la segunda línea. Y cuando se habla de José Mari también se puede uno acordar de Íñigo Vélez, otro hombre que juega de espalda a la portería y que hace mejores a los compañeros que llegan desde atrás. Y entre esos compañeros puede estar perfectamente Tato, más hecho para romper en velocidad como hizo en alguna que otra oportunidad.
El Xerez sumó un punto, pero pudo y debió sumar los tres. No estuvo mal en el primer tiempo, con Keita de pivote por delante de la zaga y permitiendo a Bruno manejarse en zonas más adelantadas. Los dos estuvieron a buen nivel, también Álvaro Rey fue una pesadilla para Docal, pero faltó algo más para rematar a un Rácing que pasó por Chapín dejando una imagen de equipo que, como el propio Xerez, va a tener que sufrir. Se adelantó en el marcador en su único disparo entre los tres palos en los noventa minutos. Jugada muy rápida, centro del ex cadista Ferreiro y Kaluredovic sorprendió a los centrales y a Chema para marcar de cabeza.
Cuesta arriba el partido, pero esta vez el equipo no se perdió como en ocasiones anteriores. Plantó cara y cinco minutos más tarde empataría en una jugada que arrancó en Álvaro Rey, vio la llegada por la izquierda de José Vega y el centro del jerezano lo remachó en el segundo palo Maldonado. Vuelta a empezar. El Rácing de Fabri se agazapaba en los aledaños de Sotres e Iago Bouzón remató de cabeza a las manos del cancerbero un saque de esquina de Vega. Sotres abortó un centro muy cerrado de Álvaro Rey y en los instantes finales, minuto 37, Bruno Herrero remató forzado a las manos del meta. Los cántabros probaron fortuna en un disparo fuera de Jairo y Keita salvó una opción y el posterior tiro de Francis, ovacionado en su retirada del terreno de juego, lo desvió Chema a la esquina.
En el segundo periodo, el Xerez lo intentó pero no llegó más que en un disparo cruzado de José Vega tras pifia defensiva visitante y un intento de Tato que entró por velocidad pero que no supo resolver.
El Racing ni siquiera molestó en la segunda parte a Chema, pero su escasísimo balance ofensivo le sirvió para arañar un punto ante un Xerez que se descoordinó con la salida de un Keita, muy fatigado, porque Bruno retrasó posición e Israel, con Rueda k.o., no era el hombre que se necesitaba para galvanizar el juego de ataque.