Trabajadores de Paradores de la provincia de Jaén han apuntado un exceso de hoteles de la sociedad anónima como causa de la "difícil" situación financiera actual que ha argumentado la empresa y por la cual ha presentado un expediente de regulación de empleo (ERE) y decidido otras acciones como el cierre de algunos de sus establecimientos.
Fuentes del Comité Intercentros de Paradores han manifestado a Europa Press que se han construido alojamientos en el país "no comedidos", los cuáles "tienen que pagar ahora los trabajadores con un ERE que en principio afecta a más de 600 personas y con el cierre definitivo o temporal de algunos de los paradores". Es el caso del Parador de Cazorla, que la dirección pretende que esté cerrado "cinco de los 12 meses del año" pasando a tener los empleados contratos de fijos discontinuos.
"Los que tenemos que pagar estas decisiones de los dirigentes de Paradores, sociedad participada exclusivamente por el Estado, somos los trabajadores". Ello por haber cometido la construcción de los hoteles de Cádiz o Alcalá de Henares (Madrid), según se han lamentado las mismas fuentes, recordando que los hoteles de la provincia jiennense "han trabajado siempre muy bien y dando beneficios".
A su juicio, el Estado, encargado de su gestión, no está obteniendo "todos los beneficios que desearía", pero esto es algo que "se traslada al resto de los establecimientos hoteleros", dada la circunstancia actual de crisis económica. Sin embargo, han incidido en el componente de promoción turística, que "debería hacer que no se tuviese en cuenta, exclusivamente, las cuentas que se generan a final de año".
De otro lado, el sindicato CCOO está a la espera de que la Inspección de Trabajo resuelva una denuncia interpuesta por los empleados del Parador de Jaén, toda vez que los pasados 12 y 13 de octubre, días en los que empleados --12 de un total de 45-- participaron de una huelga en el establecimiento, la dirección contrató a cuatro personas de una Empresa de Trabajo Temporal (ETT) para "cubrir a los huelguistas".
En concreto, esta denuncia se interpuso el pasado 14 de octubre debido a los contratos que se habían realizado a dichas personas para trabajar en el departamento de comedor. Tras mantener una entrevista con el inspector encargado, se encuentran a la espera de su resolución, si bien la empresa ha alegado documentación que al parecer demuestra que los contratados se hacían necesarios porque esos días "se celebraba un banquete", según fuentes de los empleados.
Cabe recordar que trabajadores de los Paradores de la provincia jiennense están intentando evitar en el periodo de consultas iniciado tras presentarse el ERE que se produzcan "cinco despidos" en el alojamiento turístico de Úbeda y otros "dos despidos" en el de Jaén, del mismo modo que están negociando disminuir el tiempo que permanezca cerrado el hotel de Cazorla.
"DESPIDO VOLUNTARIO"
Así, han indicado las fuentes, por el momento, la dirección de Paradores ha ofrecido la posibilidad del "despido voluntario" y contempla una rebaja del número de despidos a casi la mitad, de 644 a 350 bajas, si bien en un primer momento se había mostrado "hermética". No obstante, los trabajadores piensan que la intención del Gobierno central es la de "vender" la gestión de la que es responsable.
"Da la sensación de que quiere lavar la cara poniéndolos asequibles a cualquier comprador". Además, han lamentado que "la empresa esté enrocada y achaque a los empleados la situación económica actual de los paradores, aludiendo en todo momento a que necesita liquidez". Sin embargo, mantienen que la situación que atraviesa Paradores es "coyuntural", con lo que "podrá salir" y para ello han propuesto "medidas coyunturales".
Así las cosas, las reuniones del Comité Intercentros, que comenzaron el pasado 3 de diciembre, seguirán en Madrid, según se prevé, el próximo jueves, si bien está previsto que el periodo de consultas concluya el día 2 del próximo mes, cuando se llevará a cabo "la última reunión", aunque las partes podrían mantener nuevos encuentros si así lo deciden.