No llegan los hombres de Mel al Calderón en su mejor momento de la temporada. Cuatro son ya los partidos, entre la Liga y la Copa, en los que no conocen la victoria. Y el plato del domingo (21.00 horas), frente al mejor equipo español de entre los mortales, se antoja pesado para una digestión que se está haciendo larga y que debe solventar lo antes posible para evitar que las opciones europeas, que son reales, comiencen a esfumarse.
No obstante, va recuperar Mel a hombres importantes para este duelo liguero. Con Campbell de regreso a Sevilla tras la solución FIFA y con Juan Carlos, Paulao y Mario entrenando nuevamente con el grupo, el Betis está obligado a recomponer el núcleo fuerte del equipo que le ha llevado a estar donde está y por méritos propios.
Así, los verdiblancos intentarán jugar con la historia para traerse algo positivo de un estadio que en Liga no conoce más que la victoria. La trayectoria pasada invita al optimismo, o así al menos lo demuestran los guarismos.
El del domingo será la visita número 47 de los heliopolitanos al feudo de la ribera del Manzanares. Allí, el Betis mayormente nunca tuvo un buen papel. Tanto es así que hasta 1994 los verdiblancos únicamente se alzaron con un triunfo en 31 partidos. Fue en 1980, entonces la victoria fue por goleada, 0-4 con dobletes de Morán y Diarte.
Pero no sería hasta mediados de la década de los 90 cuando el Betis cambiase el rumbo de la historia. El 0-2 de 1994 no pasó en vano. Los goles de Aquino y del actual director deportivo, Vlada Stosic, guiaron al segundo de toda la historia y a una nueva etapa. Desde entonces, y ya son casi 20 años, el Betis, en 15 encuentros disputados en el Calderón, sólo ha cedido cuatro derrotas. Cinco triunfos y seis empates, lo logrado. Además, los béticos sólo han hincado las rodillas una vez en los últimos seis años.