Agentes de la Policía Nacional han detenido en Barajas a un ciudadano venezolano que llevaba treinta envoltorios, quince en cada maleta, en forma de ladrillo que resultaron ser 33 kilos de cocaína, ha informado la Jefatura Superior de la Policía en Madrid.
A Óscar Emilio G. B., de nacionalidad venezolana y 22 años de edad, se le acusa de un presunto delito contra la salud pública. Fue arrestado a su llegada al aeropuerto madrileño de Barajas, en uno de los denominados "vuelos calientes", procedente de Caracas (Venezuela). La droga iba oculta en dos maletas tipo trolley.
Los hechos ocurrieron el pasado día 2 de febrero cuando agentes del grupo de estupefacientes del aeropuerto de Madrid-Barajas, observaron la presencia de un individuo que mostraba una actitud nerviosa a su llegada al control de viajeros.
Por dichos motivos los policías procedieron a su identificación y a la revisión de su equipaje, dos maletas tipo "trolley" que habían sido facturadas en Venezuela.
En el interior de las mismas localizaron treinta envoltorios -quince en cada maleta- en forma de ladrillo que contenían una sustancia blanquecina que sometida al reactivo narcotest dio positivo en cocaína, con un peso total de 33.760 gramos.
El viajero fue inmediatamente detenido por los agentes de la Policía del aeopuerto de Barajas como presunto autor de un delito de tráfico de estupefacientes.
