El avión, de la aerolínea Continental Airlines, cubría la ruta de Newark (Nueva Yersey) a Buffalo, cuando sobre las 22:20 (hora local), se estrelló contra la vivienda, lo que provocó un tremendo fuego en torno a la aeronave. Por ese motivo, los efectivos desplazados al lugar del impacto evacuaron a unas doce casas cercanas y atendieron a varias personas heridas.
Las autoridades han abierto un teléfono de información para atender a las personas interesadas. Por su parte, la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTBS, por sus siglas en inglés) tenía previsto desplazarse a Buffalo para investigar las causas de lo sucedido, informan medios locales recogidos por Europa Press.
La Policía señaló que sólo una persona se encontraba en la casa cuando se produjeron los hechos, y el director de control de emergencias de la zona, Dave Bissonet, confirmó la muerte de la persona que se encontraba en tierra en el moomento del fatal accidente.
Keith Burtis, uno de los vecinos de la zona, manifestó que se dirigía a hacer unas compras cuando escuchó un tremendo impacto. "Fue un gran estruendo (...), al principio pensé que se trataba de un pequeño terremoto", relató. Burtis añadió que como consecuencia de lo sucedido se originó una gran humareda, aunque las dotaciones de bomberos llegaron rápidamente al lugar de los hechos.
El avión, de la firma canadiense Bombardier Dash 8 Q400, tenía capacidad para más de sesenta pasajeros, según confirmó de Bill Peat, de los Servicios de Emergencias del estado de Nueva York.