El agua y el barro eran los invitados de excepción; pero también el ambiente histórico que podía respirar en las filas onubenses conocedores de que un buen resultado supondría, a expensas de lo que hagan sus rivales, sentenciar prácticamente la eliminatoria.
Y el XV del lince no defraudó. Lo hizo además con porte y garra, armas inconfundibles de este conjunto que quiere saltar ya de categoría y que apenas cedió terreno a su rival para lograr la victoria final por 17 – 24.
El partido comenzó con una clara superioridad de los linces en un terreno tosco y bajo una lluvia fina presente durante toda la tarde lo que no supuso un gran impedimento para ver buen rugby por parte de ambos conjuntos. No obstante, fueron los linces quienes golpearon primero ya en el minuto 14 cuando, tras mantener encerrado a los granadinos en su línea de 22, Juan Carlos Álvarez lograba penetrar la línea rival y obtener para su equipo los primeros 5 puntos en el marcador. Aún así, el equipo onubense no se relajó, y tan solo diez minutos más tarde, tras un continuo asedio a la zona granadina el zaguero isleño Juan Garcés lograba ensayar de nuevo para los onubenses que unido a la posterior transformación del pateador Félix Sebastián otorgaba al Bifesa-Tartessos una cómoda ventaja de 12 puntos.
El encuentro entonces se tornó más pausado, con un juego más conservacionista para los visitantes, mientras que los granadinos intentaban acercarse a la zona de ensayo onubense; si bien, la delantera tartéssica no cedía en ninguna de los embistes locales ofreciendo una férrea resistencia, tal que en una jugada fortuita caía lesionado el lince Fran Jiménez siendo sustituido por el también delantero Nesar Viera pocos minutos antes de que finalizase la primera parte.
Tras la reanudación del choque, los onubenses saltaron dormidos y descolocados al embarrado césped, algo que un rival de la talla del CDU Granada no dejó de aprovechar y que les valió para sumar en apenas diez minutos 2 ensayos con los que acortar distancias y colocarse 10 – 12 y llenos de moral ante la posibilidad de remontar en encuentro. Fue entonces cuando el Bifesa-Tartessos, tras los cambios de Marcos Soria en sustitución de Juan Aguilera y de Antonio Márquez por el lesionado Juan Sayago, despertó en su juego consciente de la importancia de obtener una victoria con lo que de la mano de David Gretener como apertura los linces se hacían de nuevo con el control del partido siendo el propio Gretener el que lograba ensayar volviendo Félix a transformar para poner más tierra de por medio.
Sin embargo, los nazaríes no bajaron los brazos, y pese al cambio de Ramón Piedra por Víctor Da Palma en el conjunto tartéssico los locales lograban conjugar de nuevo el oval hasta hacerlo posar en territorio onubense para acortar en siete nuevos puntos la distancia en el marcador con un 17 – 19.
Pese al continúo asedio de los linces y cuando parecía que el encuentro estaba visto para sentencia, una magistral jugada de acoso y derribo dio sus frutos de manos del moguereño Alberto Pérez-Ventana quien lograba el cuarto ensayo y el definitivo 17 – 24 con el que concluía en encuentro.
Con este resultado, el Bifesa-Tartessos suma además un punto bonus ofensivo, lo que lo aupa a la primera posición de la tabla con 17 puntos a expensas de lo que hagan sus rivales, C.R. Córdoba y C.R.Cádiz en su encuentro y que puede certificar el ascenso matemático del club onubense si el conjunto cordobés no suma ningún punto en dicho partido.
