Los miembros del Comité de Empresa y delegados de los trabajadores de la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras encaran en el día de hoy, viernes, sus últimas horas de encierro (de las 72 programadas desde el miércoles) en la sede de la APBA, un medida de protesta que se lleva a cabo a nivel de toda España para reivindicar un Convenio Colectivo aprobado por la ministra de Fomento, Ana Pastor, y por el presidente de Puertos del Estado, José Llorca, pero que desde el ministerio de Hacienda no se autoriza y que afecta a unos 5.000 trabajadores de los 29 organismos públicos, como son Puertos del Estado y las 28 Autoridades Portuarias de los Puertos de interés general.
Contestan al director
Pese a no haber dormido “mucho” y “algo incómodos”, la veintena de personas que secundan el encierro confían en que su protesta “sirva para algo” aunque “aún no tenemos noticias desde Madrid de que se haya avanzado algo”, destacaba a este medio Joaquín Martínez, miembro del Comité de Empresa por CCOO.
En estas horas también han tenido tiempo para contestar, mediante un escrito, al director general de la APBA, José Luis Hormaechea a quién, al parecer, no le habría agradado ni las formas ni el lugar para realizar esta protesta.
En la nota han querido “manifestar nuestro rechazo al escrito remitido por usted a todos los trabajadores de esta APBA en contestación a la convocatoria de encierro”.
“Es insultante -sigue- el recordatorio que usted hace al personal de la APBA que en todo momento ha mostrado un alto nivel de respeto y civismo a pesar del continuo ataque de la Administración del Estado”.
Y le han recordado que “tanto a usted como al presidente (Manuel Morón), a pesar de las peticiones para que de forma pública manifiesten su apoyo a las justas reivindicaciones, a día de hoy no ha trascendido, en contraste con otros presidentes de otras Autoridades Portuarias”.
Eso sí, se congratulan de que “coincidiendo con nuestro encierro se haya recuperado el servicio de Policía Portuaria en la sede administrativa de la APBA que esperamos se quede de forma permanente” finalizando con que “la intimidación que hace en su escrito, en nuestra tierra Andalucía se llama cortijero”.
