En cuestión de semanas, el Ayuntamiento convocará la Mesa del Casco Histórico, una iniciativa pionera hasta ahora y que persigue implicar a todos los agentes sociales, entre vecinos, empresarios, y colectivos, para revitalizar una zona donde se asienta una riqueza patrimonial que buena parte de los jerezanos desconocen. La asociación de vecinos del Centro Histórico, reactivada desde noviembre con nueva junta directiva tras la disolución de este foro en 2008, lleva tres meses oyendo hablar de este asunto, de ahí que se mantengan escépticos hasta que no lo vean funcionando.
Su presidente, Alejandro González, no está dispuesto a hacer más concesiones a la Administración local y por eso desde finales de año ha iniciado un camino que no tiene vuelta atrás y que puede acabar en los tribunales si el Ayuntamiento no da los pasos que le compete para velar por el mantenimiento de los edificios habitados y no habitados que se suceden por el casco histórico.
Son realistas y no persiguen iniciativas por encima de las posibilidades del Consistorio, pero también tienen claro que van a presionar para que actuaciones “de bajo coste” en puntos como el entorno de la Ciudad del Flamenco, para habilitar provisionalmente pistas deportivas y parques infantiles para darle uso a muchos terrenos convertidos ahora en jaramagos sean pronto una realidad. Para ello, en su plan de actuación, dan prioridad a zonas como la Plaza Belén o la calle Juana de Dios Lacoste, donde no se explican que haya derrumbes “casi todas las semanas” y no se haga nada para evitarlo. “Parece que hasta que no pase algo no van a reaccionar”.
No será por ellos. Ya son un centenar de socios, pero, conscientes de que menos de un 50% de esta zona está habitada, han elaborado un censo de casas, palacios y solares abandonados, tanto de propiedad municipal como de particulares. Hasta un centenar de ellas llegan a contabilizar en un trabajo al que han dedicado más de tres meses para recopilar el estado exacto en un listado que evidencia más que nunca el abandono que sufre esta zona. Ahora mismo, hasta que la mesa no sea una realidad, su primera acción a medio plazo es la puesta en marcha de una ruta turística que comprendería toda la zona de San Lucas y San Mateo, enfocada principalmente a la gente de fuera, aunque el presidente de esta asociación tiene claro que hay muchos jerezanos a los que tampoco le vendría mal adentrarse en este enclave. “Si tiene éxito el efecto dominó llegaría tanto al comercio, como a la restauración y, cómo no, a la repoblación que es lo que pretendemos”, explica.
A priori es una propuesta sencilla ya que bastaría con la señalización con los sitios de interés. Ya tienen incluso propuesta de itinerario, ya que pretenden agilizarlo al máximo: empezaría en Plateros, seguiría por Plaza Peones, Juana de Dios Lacoste, Plaza de San Lucas, Plaza del Mercado y terminará en El Arroyo. El próximo jueves se lo expondrán en una reunión al delegado de Turismo y Cultura, Antonio Real. No hay vuelta atrás.