El obispo de Asidonia-Jerez, José Mazuelos, instó ayer a las administraciones a “regularizar” los recortes en el gasto público para, de este modo, no cargar esos ajustes sobre las espaldas de los más desfavorecidos.
Mazuelos advirtió de la “necesidad” de “sensibilizar” a los poderes públicos para que, “en estos tiempos de crisis no se olviden” precisamente de quienes mayores dificultades tienen para subsistir. Se trata en definitiva de hacer “una mejor distribución de la riqueza”, de manera que se priorice precisamente el gasto destinado a cubrir este tipo de necesidades, sobre todo cuando “se está gastando dinero público en cosas que no son muy importantes”.
El prelado hizo estas declaraciones en el transcurso de la presentación de la Guía de Acción Social de la Iglesia en Andalucía, una herramienta que se pone en mano de las personas desfavorecidas con el objetivo de que conozcan los recursos y servicios a los que pueden acudir en caso de necesidad.
Esta guía se ha editado también en formato digital, habilitándose para ello una página web que se irá actualizando de manera permanente con la intención de ofrecer detalle puntual de los recursos y servicios que ofrece la Iglesia Católica en Andalucía.
La guía fue presentada por José Antonio Naranjo, que es uno de los promotores de una iniciativa que se caracteriza por su “manejabilidad”.
Esta herramienta ve la luz una vez que instituciones como Cáritas han podido constatar que la pobreza ha tendido a hacerse crónica en estos últimos años. De hecho, el informe del Observatorio de la Realidad Nacional de Cáritas revela que casi un tercio de las personas atendidas lleva tres años o más recibiendo ayuda debido a la adversa coyuntura económica. En España, el 56 por ciento de los parados llevan más de un año buscando empleo.