Andrés Palop Cervera, el último gran capitán de la era más gloriosa del Sevilla, fue homenajeado ayer por todo lo alto en el mismo corazón de Nervión, es decir, en el césped del Ramón Sánchez Pizjuán. Los seis títulos alzados durante este periplo conformaron el escenario por delante de un vinilo en el que se recordaban los mejores instantes del meta valenciano en la capital andaluza. Allí quisieron estar casi todos, incluido viejas glorias como Javi Navarro o David Castedo. Además de Negredo o el propio Jesús Navas, que podría vivir algo similar en breve.
El guardameta, rodeado por su familia, sólo tuvo palabras de agradecimientos para el que siempre será su club. “Ha sido la experiencia más gratificante que he vivido. Soy valenciano, pero sevillano de adopción. Esta ciudad me ha robado el corazón. He conocido la Semana Santa, el Rocío, he cruzado el Quema, he rezado al Gran Poder y a la Macarena, que son mi norte y mi guía aquí en Sevilla, mi segunda casa”, dijo.
Agradecido a sus compañeros y a Del Nido y Monchi terminó con un guiño hacia la cantera. “Que luchen por un camino que será largo y duro. Siempre estaréis conmigo”, anunció el eterno capitán.
A la aventura alemana
En el emotivo acto anunció que jugará en el Bayer Leverkusen la próxima temporada. “Todavía tengo fuerzas para continuar”, afirmó.
Del Nido: “Hay un antes y un después de Palop”
El presidente aportó su granito de arena con su indiscutible vocablo, a veces poético. “Sólo reconocemos a un Rey valenciano y nosotros somos sus súbditos”. “Gracias y espero verte pronto en la ciudad deportiva, que será tu próximo reto”, exclamó.
